Ayer lunes pudimos disfrutar de unas de las imágenes más emotivas de la jornada y posiblemente de la temporada. El jugador valenciano Bruno Soriano volvió a los terrenos de jugo después de 1.128 días sin poder jugar. Las lesiones y recaídas del jugador han impedido la vuelta del capital del Villarreal. El centro campista del submarino amarillo volvió a su casa, al Estadio de la cerámica después de meses de sufrimiento y de tener que pasar por dos operaciones. Según afirman técnicos y doctores de su entorno la posibilidad de retirada del mundo del fútbol dada su elevada edad y las recaídas han estado rondando por su cabeza, pero si hay algo que le caracteriza a este jugador es su fuerza y su potencial físico.
Aunque sin público debido a la crisis sanitaria del Covid-19 el público quiso apoyar a su capitán en la vuelta al estadio ‘groguet‘ y lució una pancarta en apoyo a Bruno. La fotografía que se mostró en las gradas del estadio hace recordar uno de los mejores momentos del jugador en el equipo cuando en 2013 ascendieron a primea división. El jugador no pudo llevársela ovación que se merece en su casa, pero pudo disponer de los primeros minutos y volvió a lucir el brazalete en su brazo.
Jugadores, profesionales e incluso el presidente del club quisieron felicitarle por su regreso. “Muy contento por la vuelta en un partido difícil”. “He intentado volver con el equipo muchas veces, al final no se ha podido dar… mi familia, mi novia, la gente del club, la afición que me ha ayudado durante este tiempo”. Estas fueron las palabras del jugador que ofreció unas a Movistar TV donde se emocionó recordando los malos momentos que ha tenido que pasar.

Hace unos días pudimos observar otra vuelta a los terrenos de juego de un jugador que también ha pasado por una lesión importante como fue la de Marco Asensio. Pero si tenemos que hablar de jugadores que han creído hasta el final en su recuperación y en sus ganas de volver a tocar un balón esos son los del Villarreal. Ejemplos tan importante como la lesión de tobillo de Cazorla, las cuatro rupturas de ligamentos cruzados y la interminable lesión de Bruno Soriano. Jugadores referencia para las generaciones venideras, ejemplos de superación, lucha y sobre todo de amor hacia este deporte.