El Celta de Vigo ha conseguido la victoria por la mínima ante la Real Sociedad. Un resultado que confirma las dinámicas en las que venían los dos equipos. Los locales, con esta nueva decepción, ponen en peligro sus opciones de jugar en Europa el año que viene. Porque esta mala racha, en la que han conseguido tan solo un empate y tres derrotas en los últimos cuatro partidos, está siendo aprovechada por sus rivales directos. Por su parte, el Celta respira de nuevo dejando el descenso a siete puntos (aunque el Mallorca todavía tiene un partido menos).
El centro del campo de la Real, inoperante
Pese a que el conjunto de Imanol Alguacil había jugado bastante mejor contra el Real Madrid el pasado fin de semana, se ha vuelto a ver una incapacidad de poner en peligro la portería rival. Los pases y jugadas que antes del parón salían de una forma casi automática, ahora se fallan sin una explicación concreta. La calidad que sabemos que tienen jugadores como Odegaard, Oyarzábal o Portu, se ha convertido en imprecisiones constantes. Tan solo Januzaj parece haber vuelto fino, pero tampoco ha conseguido perforar la portería rival.
Como única buena noticia en este aspecto, podemos nombrar el buen nivel que ha demostrado el canterano Zubimendi, de 21 años. Un pivote defensivo que, además de perder pocos balones y recuperar muchos, ha llegado con cierto peligro a la frontal del área en un par de ocasiones.
Un Celta muy amarrategui
Por su parte, el Celta no ha hecho un buen partido ni mucho menos. Poco antes del descanso se ha encontrado con un gol de penalti, bastante dudoso, por cierto. Aspas lo ha transformado engañando a Remiro, y desde el comienzo de la segunda parte, han cedido el control de la pelota a los locales y se han limitado a defender e intentar lanzar alguna contra. Un fútbol bastante poco atractivo, pero desde luego muy serio y eficiente.
Se ha comentado que, en este tramo de liga, los últimos minutos suelen ser los más alocados, porque el cansancio en los jugadores genera más espacios. Pero el Celta ha mantenido la concentración durante casi todo el partido, sin cometer errores destacables. En el tramo final del partido, hemos podido disfrutar muy poco fútbol. Pero a veces esta es la forma de asegurar una victoria. En cualquier caso, de una forma más o menos justa, según la opinión de cada uno, pero los tres puntos se marchan a Galicia.
El próximo lunes, la Real se enfrentará al Getafe, otro de los que no ha vuelto en plena forma del parón, en el Coliseum Alfonso Pérez. Mientras que el Celta recibirá el sábado en casa al Barcelona, en plena lucha por el campeonato de liga.
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