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Williams | Malos tiempos para un histórico de la Fórmula 1

Williams, la escudería británica de Fórmula 1, tocó fondo en la temporada 2019. No hay otra forma de describir lo que sucedió el pasado curso. Después de conseguir 9 mundiales de constructores, y 7 de pilotos a finales del siglo XX, en el actual les ha costado mucho más acercarse a los puestos de cabeza. Tan solo en 2014 y 2015, con Massa y Bottas a los mandos de sus monoplazas, asomaron al podio en la clasificación general.

Desde entonces, caída libre. De los 320 puntos conseguidos en 2014, a quedarse en tan solo un mísero punto el año pasado. 21 carreras en las que sus dos pilotos ocuparon sistemáticamente las últimas posiciones de la parrilla. Al estilo de HRT en sus tiempos.

El principal culpable del desastre, el Williams FW42 | Fuente: Wikipedia Commons (Lukas Raich)

Mala organización, mala temporada

Cuando te enteras de que una escudería ni siquiera tiene terminado su monoplaza para correr los test de pretemporada, lo normal es pensar mal de dicho equipo. Si cuando llega el coche, algunas partes ni siquiera son legales, apaga y vámonos. Eso sucedió en 2019, y solo fue el primero de los miles de problemas que generó el diseño de Paddy Lowe (evidentemente despedido tras semejante fiasco).

Por lo menos, en este año 2020 el coche sí llegó, y los resultados obtenidos en los test de Barcelona fueron algo más prometedores. Es difícil que luchen de tú a tú por el cuarto puesto en el Mundial, pero se espera que puntuar no sea una odisea tan complicada para ellos.

Más bonito que el coche del año pasado, es. Veremos si más rápido | Fuente: @WilliamsRacing

Los pilotos

Pese a que el único punto conseguido por Williams en 2019 llegó gracias al décimo puesto en el GP de Alemania de Robert Kubica – tras múltiples incidentes y sanciones a sus rivales – la temporada del polaco fue decepcionante. Prácticamente siempre por detrás de su compañero de equipo, tanto los sábados como los domingos. Una auténtica pena que Robert, que volvía a la Fórmula 1, aún con las secuelas de su terrible accidente en 2011, no pudiera dar un rendimiento mejor.

Por ello, será sustituido por el debutante, Nicholas Latifi. Si el piloto canadiense ha llegado hasta ahí por sus méritos en pista o por los ceros de su cuenta corriente, nunca lo sabremos. Lo cierto es que su estreno no ha generado demasiada ilusión. El año pasado, en su sexta temporada en Fórmula 2 (si, seis años en la categoría de “jóvenes promesas”), consiguió ser subcampeón, por detrás del holandés Nyck de Vries. Expectación máxima.

A la izquierda, George Russell, y a la derecha, Nicholas Latifi con el mono del equipo | Fuente: @WilliamsRacing

Russell, la verdadera esperanza

Como teórico piloto principal, estará George Russell, que ya demostró el año pasado que es rápido, y que cuando tiene una mínima opción de competir, es más que válido. Además, el sí ganó la GP2 en 2018, al primer intento, contra otros pilotos de la parrilla actual, como Lando Norris o Alexander Albon. Tales son las expectativas con este joven británico, que se especula que partirá hacia Mercedes si Hamilton o Bottas deciden marcharse en los próximos años.

Ya hemos comentado que empeorar los resultados del año pasado parece casi imposible y, aunque no será este año, esperamos ver a una escudería con tanta historia como es Williams, en un lugar algo más lustroso en la clasificación lo antes posible.

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