27 de junio, Valencia, dos de la tarde. Casi treinta grados en el termómetro y la humedad propia de la costa mediterránea. Apetece estar en la playa, con distancia de seguridad, o en casa con aire acondicionado. Pero desde luego, no parece la hora más adecuada para la práctica del fútbol. Sin embargo, cosas que tiene LaLiga y este sprint de once partidos tras el parón, es lo que sucederá el domingo para el encuentro entre Levante y Betis.

Es curioso, porque ambos equipos se encuentran juntos en la tabla clasificatoria. Sin embargo, los locales están significativamente satisfechos con su posición que los visitantes. Al fin y al cabo, el decimosegundo puesto en el que se encuentra el equipo granota, doce puntos por encima del descenso, es una posición cómoda para un club que, en este momento no aspira a puestos europeos. Por su parte, el Betis se encuentra en decimotercer lugar, cuando su plantilla, con los fichajes que se hicieron el verano pasado, debería estar peleando por entrar en Europa. Desde luego, no se trajo a Fekir, campeón del mundo con Francia en 2018, para acabar en la segunda mitad de la tabla.
Crisis de juego bética
Desde que el Betis entrara en puestos europeos hace dos temporadas, con Setién en el banquillo, su fútbol y, en consecuencia, sus resultados, han ido empeorando. De ser un equipo cuyos partidos apetecía ver, incluso para el aficionado neutral, por la cantidad de goles que promediaban, a practicar un juego de posesión inocua y predecible, acompañado de una defensa no del todo fiable. Tras la marcha de Setién, ahora entrenador del Barcelona, llegó Rubi, pero tampoco solucionó los problemas, y fue sustituido hace una semana por Alexis Trujillo, que se quedará hasta el final de la temporada.
El Levante no ha sido el equipo más regular del campeonato, pues ha tenido rachas, tanto positivas como negativas, pero hasta el momento sus puntos le libran del descenso y hay jugadores, como Roger Martí, Campaña o Aitor Fernández, que están jugando de una forma soberbia.

Pocas bajas, pero importantes
Se perderá el partido por sanción Emerson, el joven lateral bético que ha sido imprescindible todo el año. También por acumulación de tarjetas, no participará en el partido el mediocentro montenegrino del Levante, Vukcevic. No es segura la presencia de Melero en los de Paco López, ni del incombustible Joaquín para Trujillo. Veremos como afecta el calor al encuentro, que pese a las dificultades, y a que no se juegan demasiado ninguno de los dos equipos, esperamos que sea un partido interesante y con goles en ambas porterías.