RCD Espanyol y CD Leganés se enfrentan en la 34° jornada de la Liga Santander en el RCDE Stadium (17:00) en el que ambos equipos necesitan de urgencia los tres puntos si quieren seguir teniendo opciones de optar a la permanencia y estar un año más en Primera División. Los pericos buscan salir de ese farolillo rojo en el que llevan muchas jornadas y acercarse a la permanencia, y los pepineros, con un punto más, buscan aproximarse a esos 34 puntos que tiene el Celta de Vigo, primer equipo fuera del descenso.
Aguas revueltas en Cornellá
La situación del Espanyol esta temporada es más que delicada viendo lo sucedido en los últimos meses. El equipo no ha conseguido abandonar el farolillo rojo de la clasificación, y el bagaje del club perico en esta etapa post-Covid es más que preocupante, habiendo conseguido cuatro puntos de 18, en una victoria frente al Alavés (2-0) y un empate en el Coliseum Alfonso Pérez frente al Getafe (0-0).
Cuatro derrotas seguidas (Levante, Betis, Real Madrid, Real Sociedad) son las que han condenado al equipo blanquiazul a seguir en esa última posición, y que provocaron el cese de Abelardo como técnico perico, con Rufete como sustituto provisional. Los errores en defensa y la poca efectividad en ataque han condenado a un equipo que consiguió clasificarse para Europa League la temporada pasada (7°), pero el hecho de jugar dos competiciones y tener que jugar muchos partidos en poco tiempo ha obligado al club catalán a rotar en varios partidos y no tener un once de garantías con el que afrontar la competición nacional.
La llegada a la entidad blanquiazul de hombres como Raúl de Tomás o Adrián Embarba mantuvieron la ilusión en la afición perica, pero ambos fichajes no han sido suficientes para cambiar el rumbo de un equipo que podría ser de Segunda División de manera matemática si no gana su duelo frente al Leganés, y Celta, Alavés y Eibar consiguen vencer en sus respectivos encuentros. Rufete, en su tercer partido como técnico blanquiazul, no podrá contar ni con Corchia ni con Pipa, ambas bajas por lesión.
Aguirre mantiene la esperanza
En Leganés la situación es bastante similar a la de Cornellá, y es que el club pepinero tiene muchas papeletas de no continuar en Primera División el próximo año. El equipo madrileño lleva desde la jornada 2 en puestos de descenso, y no ha conseguido vencer en la etapa post-Covid, con dos puntos de 18 posibles, cosechados ante Mallorca (1-1) y Granada (0-0). La marcha en el mercado invernal de En-Nesyri al Sevilla y de Braithwaite al FC Barcelona mermaron y de qué manera el ataque pepinero, que no pudieron cubrir la baja del delantero danés. Guerrero y Assalé llegaron en el mercado invernal para reforzar el ataque blanquiazul, pero el rendimiento ofensivo del club pepinero ha sido muy pobre en esta temporada, siendo el equipo menos goleador del campeonato con solo 24 goles anotados.
La llegada del Vasco Aguirre al banquillo leganense no hizo si no aumentar las esperanzas de una afición que vislumbraba un descenso a Segunda División lento y doloroso, tras tres temporadas en la máxima categoría del fútbol español. El bagaje del técnico mexicano ha sido bastante bueno en comparación al del técnico argentino Mauricio Pellegrino, con cuatro victorias (Celta, Espanyol, Real Sociedad y Villarreal) y siete empates en 21 jornadas.
Aguirre dejó claro en rueda de prensa que su equipo no piensa bajar los brazos y va a luchar hasta el final cueste lo que cueste, pese a la complicada situación en la que se encuentra el club pepinero, a nueve puntos de la permanencia con cinco jornadas por disputarse. El técnico mexicano no podrá contar para el partido más importante de la temporada con su estrella y pichichi Óscar Rodríguez, que se perderá lo que queda de temporada por lesión muscular, con Roque Mesa por acumulación de amarillas, ni con Carrillo y Szymanowski, ambos por lesión.
