Valencia y Valladolid se enfrentaban en Mestalla en la jornada 34 de la Liga Santander en un partido que volvía a ser una prueba de fuego para el conjunto Ché, que sigue sin convencer.
El partido comenzaba con un Valencia serio y aplicado en la presión y con un contundente Valladolid que se mostró muy ordenado durante toda la primera mitad. Apenas dispusieron de ocasiones de gol ambos equipos en la primera mitad y el mayor peligro llegaba de las recuperaciones de balón del Valencia en campo contrario y las potentes arrancadas de un gran Kondogbia que se adueñó del centro del campo. De una de esas recuperaciones iba a llegar el primer gol del partido, cuando un mal pase del Valladolid en la salida de balón le iba a caer a Guedes que combinaba en profundidad con Gameiro para que este, con un gran pase raso que atravesó el área, le pusiera en bandeja de plata el 1-0 al uruguayo Maxi Gómez. Poco más nos regaló la primera parte.
Pero en la segunda no tuvimos nada más que esperar dos minutos para ver el empate del conjunto pucelano, cuando un disparo rechazado le iba a caer en el área al debutante Víctor García que pivotaba ante la mirada de Diakhaby y se sacaba un gran disparo cruzado a la media vuelta que batía la portería de Jaume. Otra vez más, se vio que los rivales hacen mucho daño al Valencia con muy poquito, ya que se siguen empeñando en defender muy cerca de su portería, cuando donde más sufre es en esas mismas acciones en área propia.
A partir de aquí, ambos equipos igualaron fuerzas y les costaba elaborar ocasiones de gol, aunque poco a poco el Valladolid se fue soltando y los cambios de Sergio González le dieron otro aire al equipo. Todo apuntaba a que si algo cambiaba sería a favor del Pucela; pero por una vez, después de mucho tiempo, el loco e impredecible fútbol sonrío al Valencia. En el minuto 89, fue al joven Kang-In Lee a quien se le encendió la luz y tras dos recortes a jugadores del Valladolid y un amago de disparo se sacó un duro zurdazo raso desde fuera del área ante el que poco pudo hacer Masip.
Tres puntos muy importantes para un Valencia que, aunque sigue sin disipar las dudas, sólo debe pensar en sumar de tres en tres para poder aspirar a puestos europeos. Por su parte, el Valladolid volvió a hacer un gran partido y sigue demostrando que Pucela es de primera, aunque el fútbol hoy no estuviera de su parte.
