Volvió a ganar el Granada y ya son 6 de 6 puntos posibles para los nazaríes. Los de Diego Martínez volvieron a demostrar que no necesitan ser muy superiores al rival para sacar los partidos adelante, y eso suele significar un muy buen resultado final en el campeonato liguero. Si además de ganar los partidos en los que eres mejor que el contrario aprovechas tus ocasiones en los partidos igualados, se consiguen, obviamente, muchos puntos.
El encuentro comenzaría con poco ritmo y con unos minutos que parecían más bien de tanteo, tranquilidad que se rompería relativamente pronto en el minuto 7. Darwin Machís recuperó un balón en el córner de campo propio y lanzó un desplazamiento buscando a Roberto Soldado a la carrera. El de Gandía le ganó el sprint a un Ely que estuvo especialmente lento y definió perfecto cruzando el balón ante la salida de Pacheco.
El partido se igualó por lo bajo ya que en los próximos minutos no hubo demasiadas ocasiones ni demasiada continuidad en el juego. En este escenario, en el ecuador de la primera mitad, Deyverson sacaría una falta a Vallejo en la frontal del área que se convertiría a la postre en el empate. Joselu ejecutó el libre directo con un potente disparo al palo del portero para colocar el 1-1 en el marcador. Además, las ocasiones para el cuadro glorioso continuaron a la salida de un córner escasos minutos después, en el que un mal despeje del goleador Soldado acabó en el poste y estuvo a punto de convertirse en gol.
El Granada, por su parte, despertó y empezó a crear ocasiones como la de Yangel Herrera rematando completamente solo un saque de esquina ante la pasividad de la defensa albiazul, o como la de Luis Milla que disparó una falta directa por encima del travesaño. La más clara la tendría Antonio Puertas tras una gran jugada de Darwin Machís en línea de fondo que la pondría atrás para que el almeriense la mandara fuera. Con poco más se alcanzaría el descanso del encuentro con tablas en el marcador.
En la segunda mitad la igualdad y la escasez de oportunidades serían protagonistas en la primera media hora. Rompiendo con esa dinámica, en el minuto 76, Edgar Méndez tendría una clarísima ocasión rematando un centro de Duarte completamente solo en el área pequeña obligando a Rui Silva a hacer un paradón que terminaría con el balón en el larguero. A penas un par de jugadas después, el Alavés pasaría de casi ganar por 1-2 a ir perdiendo por 2-1. Los de Pablo Machín defendieron francamente mal un centro lateral, dejando a Darwin Machís solo, que remató y cogió su propio rechace para darle la victoria a su equipo.
Las sensaciones de los equipos al final del encuentro serían completamente opuestas. Por un lado, el Granada suma y sigue con ese pleno de victorias en estas dos jornadas; y por el otro, el Alavés con 0 de 6 puntos posibles empieza a resultar preocupante, sobre todo teniendo en cuenta los próximos encuentros que se le vienen. De todas formas, esto acaba de empezar y sacar más conclusiones de las que se ven, tanto como bien como para mal, es un grave error.
