La pasada madrugada los Ángeles Lakers consiguieron su decimoséptimo título de campeón de la NBA tras vencer 106-93 a unos orgullosos Miami Heat. Con este triunfo la franquicia angelina empata con los Celtics a campeonatos de la NBA, 17 entorchados, Lebron James consigue su cuarto anillo de campeón y sigue en la persecución por alcanzar tanto a Kobe Bryant (5) como a Michael Jordan (6).
Coincidencias de la vida, quizás si, quizás no, el pasado mes de enero nos dejaba tras un accidente de helicóptero una leyenda del baloncesto como Kobe Bryant, bueno pues 10 años después unos Lakers liderados por su amigo Lebron, han vuelto a ganar un anillo de campeón con una clara dedicatoria para la “Mamba Negra”.
Temporada completamente distinta en la NBA como todo lo que nos está tocando vivir en estos tiempos de pandemia, en el mes de abril muchas eran las voces que pedían la cancelación de la mejor liga de baloncesto del mundo, pero su comisionado liderado por Adam Silver tenía la idea de acabar de alguna manera esta edición de la NBA. Se recurrió a montar una burbuja en la ciudad de Orlando, que concentrara a todos los jugadores, entrenadores, lejos de sus seres queridos, pero parece que ha sido la mejor opción por como se ha seguido el curso de los acontecimientos.
Unos Lakers que han sabido mezclar el poderío de sus dos superestrellas, Anthony Davis y Lebron James han sabido tirar del carro durante toda la temporada y en especial en los playoffs, a todo esto se le ha sumado una segunda unidad que ha asumido perfectamente sus roles, nadie contaba con la aparición de jugadores que recordaban más a un pasado brillante que al presente, Howard y Rondo, dos jugadores que parecían defenestrados pero han sabido poner su veteranía y experiencia al servicio del equipo de Frank Vogel.
En ningún momento durante estos playoffs se ha visto a los Lakers en peligro, y eso que durante las dos primeras rondas(Blazers y Rockets), empezaron perdiendo, pero la entereza de los angelinos fue salvando estas situaciones hasta llegar a las finales, allí les esperaban unos Heat que habían mostrado una muy buena imagen de equipo durante todos los playoffs.
Pero la final siempre ha parecido estar controlada por los Lakers, unos Heat mermados por los problemas físicos en dos de sus mejores jugadores (Dragic, Adebayo) han luchado por alargar la serie lo máximo posible, con un Jimmy Butler espectacular tirando del equipo, pero no ha sido posible en gran medida por la gran defensa ejercida por el equipo de Vogel, limitando el potencial ofensivo de los de Florida.
Ayer en el sexto partido de la serie los Lakers encarrilaron el partido desde el segundo cuarto, al término del tercer cuarto la ventaja rondaba los 30 puntos y pocos indicios de remontada había en Disneyland, los Lakers se llevaron la victoria, el campeonato y el mejor homenaje que podía recibir Kobe.
El rey Lebron consiguió así su cuarto anillo(en su tercer equipo) en su décima final de la NBA, además fue nombrado MVP de las finales. Al término del partido celebró la victoria dejando una frase para la historia “Quiero mi maldito respeto, para mi y para los Lakers”. Muchas son las voces que apuntan a James como el mejor de la historia en este deporte por encima incluso de Jordan, el tiempo hablará y veremos si James consigue superar los seis anillos de His Airness.
Autor: Alejandro López Fernández
