Nuevo doblete del luso para guiar a su equipo hacia la victoria ante Osasuna y continuar invictos en Liga. Gran segunda parte de los de Simeone que pudieron golear a sus rivales pero vieron como se les complicaba el partido tras el gol de Budimir. Sin embargo, Torreira anotó el gol de la tranquilidad para los colchoneros y aseguró los tres puntos para los suyos.

Visitaba El Sadar el equipo de Diego Pablo Simeone, campo siempre complicado para los grandes, pero el conjunto del técnico argentino llegaba a Navarra tras sacar adelante un difícil partido ante el Salzburgo en Champions y no esperaba otra cosa que no fuese la victoria. No iba a ser tarea sencilla, ante ellos tenían un Osasuna que acumulaba tres partidos sin conocer la derrota y hoy buscaban prolongar esa racha a pesar del rival que tenían enfrente.
En la primera mitad del partido se vio más cómodos a los de Jagoba Arrasate que esperaban al Atlético en su campo para iniciar la presión. Los colchoneros, obligados en multitud de ocasiones por sus rivales, rifaban el balón para evitar complicaciones y la ausencia de un nueve puro, Suárez se quedó fuera de la convocatoria para descansar, la acusaron los rojiblancos en las disputas aéreas.
Los rojillos, con más clarividencia en su juego, elaboraban jugada tras jugada y en los metros finales buscaban centros que encontrasen a sus rematadores, pero no han encontrado fortuna. El equipo que peor estaba pasándolo fue el que encontró la recompensa del gol, Vitolo era derribado por Roncaglia dentro del área, penalti claro que Joao se encargó de anotar para poner en ventaja a los colchoneros.

Se llegaba al descanso con ventaja para los rojiblancos que se habían adelantado desde los once metros al final del primer tiempo. A la vuelta de vestuarios pronto llegó la opción del Atlético para ampliar la ventaja, una mano dentro del área, revisada por el VAR, colocaba a Joao nuevamente en el punto de penalti. Esta vez el resultado iba a ser distinto, el luso se estrellaba con el poste y Correa mandaba alto el rechace. El Atlético se volvía a encontrar con su pesadilla, la pena máxima.
A pesar de todo los de Simeone no se vinieron abajo y el recital de juego exhibido en la segunda mitad es lo mejor que ha mostrado esta temporada el equipo del Cholo. Con Koke a los mandos las ocasiones no cesaban, Correa se topaba con el palo, Correa y Vitolo desperdiciaban dos mano a mano… estaba desatado el conjunto de la capital madrileña pero en el fútbol suele existir una lógica, el que perdona, paga.

Fue entonces cuando volvió a aparecer Joao Félix, el portugués que cosechó un doblete en la jornada europea repetía doblete en Liga tras conectar un disparo desde fuera del área al fondo de las mallas de Sergio Herrera. El Atlético nota el salto de calidad cuando Joao está con ganas y es partícipe en el juego, y sus rivales también acusan el juego del portugués.
El resultado, corto tras la exhibición colchonera en la segunda mitad, invitaba a Osasuna a recortar distancias y meterse en el partido. Así fue, Arrasate movió sus fichas y el equipo lo notó, fue acercándose a la portería de Oblak hasta que en el minuto 85 Budimir cabeceó el centro de Roberto Torres y apretaba el partido en los minutos finales.

Reaccionó El Cholo haciendo cambios, los primeros del partido para el Atlético, e introdujo en el campo a Torreira y Lemar en puesto de Joao Félix y Correa. Le tocaba sufrir a los rojiblancos para defender el resultado y, cuando más lo necesitaba el equipo, llegó el gol de la tranquilidad, Torreira se estrenaba como goleador con la elástica colchonera tras definir un magnífico centro de Trippier.

Pitido final y triunfo del Atlético en su visita a El Sadar, 14 puntos en seis jornadas para los de Simeone, cuatro victorias y dos empates, gran inicio de curso para los rojiblancos que ya tienen en mente su próximo encuentro en competición europea ante el Lokomotiv.
Pero hasta entonces, partido a partido.
Autor: Víctor Sampedro