Triunfo del Bayern en su visita ante el Salzburgo en el Red Bull Arena. Los alemanes han sabido sufrir y finalmente han conseguido salir vivos de la trampa propuesta por los austriacos. 3 de 3 para el vigente campeón que ha arrancado la competición como la acabó, arrasando.

Disputaban el encuentro correspondiente a la tercera jornada de UEFA Champions League, Salzburgo y Bayern. Los locales llegaban tras dejar buenas sensaciones en su visita al Wanda Metropolitano a pesar de la derrota, y los bávaros venían de conseguir un triunfo ajustado ante el Lokomotiv en tierras rusas.
El conjunto entrenado por Jesse Marsch planteó desde el inicio el mismo juego que ante el Atlético de Madrid y retó al actual campeón a medirse en un partido roto, un partido de toma y daca. No le dio tiempo al Bayern a colocarse en el terreno de juego cuando Berisha, en el minuto 4, puso en ventaja a un Salzburgo que salía en tromba. No fue sencillo para los de Flick reaccionar al golpe asestado por sus rivales nada más comenzar el encuentro, pero poco a poco el Bayern fue acercándose a la portería local.

Un penalti anulado por el VAR y un gol en fuera de juego fueron los antecedentes al empate alemán que llegó por medio de un nuevo penalti que se encargó de transformar Lewandowski. A pesar de haber conseguido empatar el encuentro el Bayern no estaba cómodo, y de ello se aprovechaba un Salzburgo que se movía como pez en el agua en el partido y no paraba de sumar ocasiones que inquietaban a Neuer.
Sin embargo, el Bayern tiene esa suerte de equipo campeón, esa suerte que aparece para darte un respiro cuando más lo necesitas y así sucedió, al final del primer tiempo, cuando todo parecía indicar que los jugadores enfilarían el camino de los vestuarios con empate en el marcador, llegó el gol. Kristensen anotaba en propia puerta un centro de Müller al borde del descanso y los germanos se iban al entretiempo con ventaja en un partido muy igualado donde el equipo que parecía tener mejores sensaciones era el Salzburgo.

En la reanudación el Salzburgo continuaba a lo suyo, defender y correr para delante como si no hubiera un mañana. Cerca estuvo de conseguir el empate en el minuto 47 pero se toparon con una mano providencial de Neuer. Encontraron recompensa los locales en el minuto 66, Okugawa ponía el dos a dos en el marcador tras definir un excelente pase filtrado entre las líneas alemanas.
El partido estaba abierto y la lluvia de ocasiones en las dos porterías hacía que el encuentro pudiese decantarse para cualquier lado. Rozaron el 3-2 los austriacos pero perdonaron y ante el poseedor del trono europeo no se admiten errores, cuando planteas un ida y vuelta constante al equipo ofensivamente más eficaz del mundo te expones a ser arrollado, y ese sería el destino del Salzburgo.
En el minuto 80 Boateng cabeceaba a la red el centro perfecto desde la esquina de Kimmich y se iniciaba la apisonadora bávara, que en poco más de diez minutos le endosaba cuatro goles a un Salzburgo que nada pudo hacer para frenar a una máquina ya engrasada. Sané en el minuto 83 colocaba en la escuadra el balón tras un magnífico golpeo de zurda, Lewandowski remataba una delicia de Javi Martínez en el 88 y Lucas Hernández ponía el broche final en el 92 con un remate desde dentro del área.

El esfuerzo del Salzburgo se quedó sin recompensa, pero la propuesta de juego de los de Jesse Marsch ha hecho las delicias de los espectadores que han podido contemplar un vibrante encuentro. Tras el partido de hoy los austriacos son colistas del grupo A con un solo punto en tres jornadas.
El Bayern sigue a lo suyo, arrasa por donde pasa, y sus rivales nada pueden hacer para derrocar a un vigente campeón que esta noche se ha llevado una victoria de las que demuestran que el trono europeo está en muy buenas manos.
Autor: Víctor Sampedro