Los de Simeone se clasifican para la siguiente ronda de la UEFA Champions League gracias a los goles de Hermoso y Carrasco en un partido gris de los colchoneros. Los rojiblancos han sabido sufrir en la trampa planteada por los austriacos, que han puesto al Atlético contra las cuerdas durante todo el encuentro y solo la falta de efectividad en sus ocasiones les ha privado de acercarse a la clasificación.
Se jugaban mucho los de Simeone en el partido de esta noche, más allá de la clasificación a octavos de final la pérdida económica en el caso de no clasificarse podía suponer un agujero negro para las arcas colchoneras y más en la situación actual en la que se encuentra el fútbol debido al Covid. Con un empate les valía a los rojiblancos pero salir a por el empate podía ser volver a caer en el mismo error que ha penalizado al Atlético en otras ocasiones, así que el objetivo era la victoria. Su rival, el Salzburgo, seguía vivo en la competición y, en busca de dar la campanada, lo más probable es que se viviese un partido a cara de perro.
Ya demostraron los austriacos en el Metropolitano como se las gastaban y teniendo en cuenta que no perdían nada, salieron dispuestos a conseguir los tres puntos que les diera una clasificación que ya se les escapó la temporada pasada en el último partido ante el Liverpool. Esta vez no querían dejar pasar la ocasión que tenían ante ellos y se vio desde el comienzo, un Salzburgo sin miedo hacía temblar a un Atlético que parecía un flan y en el mar de dudas rojiblancas, los hombres de Jesse Marsch se movían como peces.
Casi no le había dado tiempo al equipo de Simeone a situarse sobre el campo cuando Berisha estrellaba el balón en el poste, ni dos minutos habían pasado y el equipo austriaco pudo meter el gol que hubiera cambiado el desenlace del grupo A. El aluvión desplegado por los locales intimidaba a un Atlético que seguía con el susto inicial en el cuerpo, y aunque los colchoneros fueron ganando presencia cuando sus rivales bajaron el ritmo, el Salzburgo seguía intimidando a través de los tres velocistas ofensivos con los que cuenta Jesse Marsch.
Sin embargo, para desgracia austriaca, el Atlético les asestaba un mazazo casi al borde del descanso. Previamente solo Llorente, tras un robo de Koke, se acercó a la portería defendida por Stankovic, pero el gol llegó tras una falta a Joao Félix. Carrasco colgaba la falta lateral y Hermoso remataba con el hombro un balón que daba un inmenso botín para los de Simeone, que se marchaban a vestuarios con el marcador a su favor a pesar de la actuación gris que estaban mostrando.
La segunda parte se inició como la primera, el Salzburgo estuvo a punto de igualar el luminoso pero sus remates no encontraron portería. A pesar de la ventaja rojiblanca la clasificación no parecía sellada y al Atlético le iba a tocar sufrir si quería estar en el sorteo del próximo lunes. El partido se convirtió en una ofensiva austriaca en busca del empate que les volviese a dar vida de cara a la clasificación y esto empujó al Atlético a una de sus antiguas versiones, el equipo bien junto y cerrado en busca de la consistencia que les diese el pase a octavos.
Tal y como se había puesto el partido el Cholo decidió quitar a Saúl y a Suárez, ambos muy enfadados con la sustitución y dio entrada a Herrera y a Correa. El argentino salió para hacer lo que mejor se le da, aguantar el balón cuando es necesario y filtrarse entre las líneas rivales cuando sea oportuno. Así se forjó el gol de la sentencia, Trippier le puso el balón al hueco y el argentino centró el balón hacia un Carrasco que esperaba en el segundo palo para conectar una volea que sellaba el pase de los suyos a los octavos de final.
No hubo tiempo para más, el Atleti supo sufrir y salió vencedor de la trampa planteada por un Salzburgo que cayó con dignidad. A pesar de haber conseguido solo dos victorias los de Simeone han conseguido su pase a octavos como segundos de grupo y el lunes estará entre los 16 mejores equipos de la competición. Los posibles rivales no son sencillos pero eso ya es otra historia, hasta entonces partido a partido.
Autor: Víctor Sampedro
