Un gol en el minuto 90 de Ferreyra impide un nuevo triunfo de los colchoneros que habían dado la vuelta al tanto inicial de Santi Mina gracias a un doblete de Luis Suárez. El Atlético, azotado por el Covid-19, se deja dos puntos que aprietan un poco más la liga.
La incertidumbre alrededor de la disputa del encuentro sobrevolaba el Metropolitano. El actual líder de la Liga hacía saltar las alarmas esta mañana por dos positivos en las pruebas previas al partido y las seis bajas rojiblancas, junto con la duda de algún positivo más pudiese aparecer, ponían el partido en la cuerda floja. Finalmente se disputó, quién sabe si con futuras consecuencias sanitarias para alguno de los equipos, y Atlético de Madrid y Celta se veían las caras para cerrar la jornada número 22.
Empezó dubitativo el equipo de Simeone y lo aprovechó el Celta para tomar las riendas del encuentro. Los de Coudet buscaban su primer triunfo en lo que va de 2021 y las numerosas bajas de su rival le brindaban una oportunidad que no debía dejar pasar. Y tanto tomó las riendas el equipo de Coudet que, en una jugada bien trabajada, los de Vigo se ponían por delante gracias a un Santi Mina que remataba el centro de Hugo Mallo.

Los primeros minutos de un Celta atrevido habían tenido recompensa y el tanto de Santi Mina fue un duro mazazo para los locales. El Atleti no encontraba claridad en su juego y veía como su rival estaba siendo el dueño y señor del encuentro. Ni con el paso de los minutos el equipo de Simeone encontraba buenas sensaciones, y parecía claro que el equipo acusaba las bajas además de la esfera de incertidumbre que rodea a la plantilla.
Sin embargo, cuando un equipo es líder goza de esa suerte que no se tiene, que se busca y por arte de magia llega. Cuando todo parecía indicar que el 0-1 iba a ser el marcador de la primera mitad apareció el pistolero que cuando apunta, dispara y es bastante certero. El uruguayo está en racha y todo lo que toca lo manda para dentro y con el centro de Llorente hizo eso mismo, mandó el balón al fondo de la red e igualó el partido antes del descanso.
Pero no fue el único disparo del charrúa, a la vuelta de vestuarios no pasaron ni cinco minutos cuando volvió a hacer muestra del excelente estado de forma en el que se encuentra. Esta vez llegó desde la otra banda, Kondogbia puso un pase en profundidad a Lodi y el brasileño hizo lo mismo con el uruguayo que volvió a mandar el balón para dentro. Luis Suárez es un criminal del área y hace lo que más le gusta, disparar al fondo de la red, 16 goles en lo que va de Liga, así que mal digamos que no se le da.

El Atlético había dado la vuelta a un encuentro gracias a dos pinceladas y la primera parte del Celta parecía que iba a quedar en nada. Los colchoneros dominaban una segunda parte en la que recuperaron las sensaciones habituales y el partido estaba relativamente controlado. Iago Aspas intentó romper ese control pero Kondogbia apareció en el último instante para evitar un gol cantado.
Los minutos transcurrían y mientras que Coudet movía el banquillo, Simeone no lo hacía. Pasó factura la decisión de Simeone, el equipo llegó fatigado al tramo final del encuentro y el hecho de no sentenciar el partido le jugó una mala pasada. En el minuto 90, a punto de acabar el encuentro, Aspas se inventó un pase mágico, Solari la centró y ni Oblak ni Savic llegaron a un balón que Ferreyra remató en el segundo palo para poner el empate en el luminoso.

El gol en los minutos finales acabó con la euforia rojiblanca, los colchoneros veían sumados otros tres puntos, esta vez de oro teniendo en cuenta las bajas y la remontada realizada. Sin embargo, el Celta frenó esa euforia y el marcador final decretó el reparto de puntos para ambos equipos. El Atleti continúa líder con un partido menos pero el tropiezo de esta noche deja un amargo sabor de boca.
Autor: Víctor Sampedro