Después de que el Bayern ganara por un gol a cero al equipo mexicano en la final del mundialito de clubes, el club alemán hace historia al conseguir el ansiado sextete. Un partido muy físico, con una superioridad del Bayern ante un Tigres que se le notó muy inferior, y que no tuvo argumentos ante el coloso europeo.
El Bayern empezó como un rodillo, y ya desde los primeros minutos se respiraba una superioridad clara. Tigres jugaba con intensidad, y no daba un balón por perdido, pero los ataques alemanes eran frecuentes. Muy activo en los primeros minutos Davies, el cual buscaba a la referencia, Robert Lewandowski, que lo intentaba sin mayor fortuna, aunque inquietaba a la defensa rival.

Aún así, Tigres no se atemorizó e intentó jugar en tres cuartos, con un Gignac muy involucrado, pues este trofeo se lo tomaba a lo personal; quería ganarle al Bayern. Pero en el momento que parecía que los mexicanos más lo intentaban, Kimmich disparaba desde lejos y hacía el 1-0. Aún así, Tigres se salvó, pues Lewandowski estaba en fuera de juego a la hora de disparar. Aviso para Tigres.
Por eso, los mexicanos quisieron protegerse con el balón e intentar intimidar al equipo bávaro. Tuvo alguna jugada de acercamiento, pero el Bayern no daba espacios y conseguían neutralizar los ataques de Tigres. A partir del minuto 30, el Bayern se impuso y empezó a monopolizar el juego, estrellando Sané un balón al larguero. Ahora sí que empezaba a haber un dominador claro.

Acababa el primer tiempo 0-0, con un Bayern mejor plantado que el Tigres, pero Tigres estaba teniendo un buen partido, y no se achantaba a pesar de la diferencia de nivel.
La segunda parte empezaba como había acaba la primera. Un Bayern dominador pero sin ocasiones claras, un Lewandowski que no tenía ninguna opción clara de chute, y un Gnabry que tampoco encontraba su sitio. Pero la insistencia tiene su premio, y ya en el minuto 60, el polaco choca contra Nahuel, guardameta del Tigres, y el rechace queda a placer a Pavard para hacer el 1-0. El VAR revisó la acción ante las quejas del equipo rival, pero dictaminó que la jugada había sido legal. Fallo de Nahuel y de la defensa.
Tigres lo intentaba a través de Gignac, pero el francés no tenía suerte y la defensa bávara neutralizaba sus ataques. El dominio territorial lo tenía el Bayern, ya que Tigres se había quedado algo parado tras el 1-0. El delantero francés de Tigres estaba algo frustrado y reclamaba acciones al árbitro inexistentes. Se le notaba nervioso al no poder convertir gol.
El partido acababa tranquilo para el Bayern, que incluso pudo hacer algún gol más debido a errores de la zaga rival. El equipo alemán hace historia consiguiendo un sextete, el único equipo que lo consigue en la historia junto al FC Barcelona.
