El equipo londinense está dispuesto a poner una gran cantidad de dinero sobre la mesa para llevarse al jugador
Se juntan todos los factores claves para hacer que el guardameta alemán de 29 años acabe aterrizando en Stamford Bridge. Para empezar, el Chelsea no confía en sus dos guardametas. Se firmó a Mendy con tal de suplir a un Kepa que no convencía a los ‘blues’, pero el guardameta no ha podido ser un jugador de garantías, por ello se busca definitivamente un portero que se asiente en la portería del club.
Todo eso se junta con el hecho de que el FC Barcelona ha puesto al jugador en venta, debido a su salario, su valor de mercado, el balón de rendimiento y la crisis económica del club. Es por ello que posiblemente el alemán, a sus 29 años, tenga su primera experiencia en Inglaterra.
