El equipo de Georgia se ha reforzado este verano para volver a estar en finales de conferencia
La temporada pasada de Atlanta Hawks fue una dura dosis de realidad. Aunque su superestrella, Trae Young, considere que “la temporada regular es aburrida”, su mala actuación a nivel defensivo (número 26 de la NBA), a pesar de su gran ataque (número dos de la NBA) , les hizo ser novenos de la conferencia este. Tras dos partidos ante Charlotte y Cleveland, consiguieron obtener un pase a los playoffs. Aunque las expectativas eran altas y la afición creía posible repetir en finales de conferencia, una mala actuación de Atlanta, en contraposición con el gran estado de forma de Miami Heat, primer clasificado de la conferencia este, les hizo caer 4-1, dejando una mala imagen y constatando la necesidad de hacer una mejor temporada regular para no volver a caer en primera ronda.
Tras este escarmiento, las oficinas de los Hawks se han puesto a trabajar. Aunque no han conseguido hacerse con los servicios de Rudy Gobert, su mercado de traspasos ha sido más que satisfactorio. El traspaso de Dejounte Murray, sin haber tenido que hacer grandes sacrificios, hacen de Atlanta una de las mejores, sino la mejor, dupla exterior de la liga. Sumado a Dejounte Murray, los Hawks han conseguido hacerse con AJ Griffin, un alero que puede mostrar un nivel mucho mayor a la de su posición en el draft (16). Además de incorporar a estos dos grandes jugadores, la franquicia es conocedora de la falta de banquillo y por eso han decidido incorporar a Justin Holiday, Maurice Harkless, Frank Kaminsky y Aaron Holiday.
Además de altas, también ha habido bajas. La franquicia ha conseguido deshacerse de jugadores cuyo sueldo no se corresponde con su rendimiento. Las bajas han sido Kevin Huerter, que se marcha a Sacramento, Danilo Galinari a Boston, Delon Wright a Washington, Kevin Knox a Detroit y Gorgui Dieng a San Antonio en el trapaso de Dejounte Murray.
La plantilla

El quinteto
La dupla exterior estará formada por Dejounte Murray y Trae Young, dos bases que necesitan balón para desarrollar su juego y que no les quedará más remedio que entenderse si quieren llegar lejos esta temporada. En el interior, Atlanta cuenta con jugadores muy rápidos en ataque y que necesitan tener esa misma rapidez en defensa. Deandre Hunter y John Collins serán los encargados de ocupar las alas y Clint Capela será el pívot titular.
El banquillo
Nate McMillan seguirá siendo el entrenador. El que fuese entrenador de los Pacers tiene el reto de convertir a una de las peores defensas de la NBA la temporada pasada en una de las mejores.
Además del quinteto titular, Atlanta cuenta con Bogdan Bogdanovic, un buen anotador que necesita mejorar en defensa, como sexto hombre. Como jugadores de rol en el exterior, McMillan cuenta con Aaron Holiday y con Oyneka Okongu, Justin Holiday, Mo Markless, AJ Griffin, Jalen Johson, Frank Kaminsky y Chris Silva como jugadores de rol en el interior.
Techo y suelo
Esta temporada el este se ha vuelto muy duro. Si nos fijamos en los equipos que conforman la conferencia este, vemos que hay candidatos claros al anillo como Miami, Boston, Milwaukee o Philadelphia. También hay aspirantes que pueden dar la sorpresa y que se han reforzado muy bien este verano como son Toronto, Cleveland y Brooklyn Nets.
Aunque Atlanta quedó por debajo en la clasificación la temporada pasada, la incorporación de Dejounte Murray y la madurez de su estrella, Trae Young, elevan su techo competitivo a ser quinto en el este y llegar a semifinales de conferencia. En contraposición, su suelo competitivo es ser séptimo, es decir, caer al play-in y llegar a primera ronda de los playoffs.