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4.000 días de partido a partido

Diego Pablo ‘Cholo’ Simeone está de celebración en el día de hoy. El argentino cumple 4.000 días desde que fuese nombrado como nuevo entrenador del Atlético de Madrid un 23 de diciembre de 2011. 11 años y 11 meses y medio en los que el argentino ha devuelto al club colchonero al sitio que había perdido en esos últimos años antes de su llegada. En una temporada y un momento donde el ‘Cholo’ está siendo cada vez más criticado y puesto en duda, Simeone sigue haciendo historia. Una historia que se puede resumir con estos momentos más importantes:

De ser eliminado por un 2ªB a la conquista del Bernabéu

Gregorio Manzano decía adiós al banquillo del Atlético de Madrid tras un nuevo tropiezo, esta vez mucho más humillante frente al Albacete. La dirección deportiva decidía llamar a un viejo conocido y leyenda del club, Diego Pablo Simeone. La figura que era como jugador no dejaba dudas, sin embargo, su pobre trayectoria en Europa como entrenador sí que las generaba. Pronto esas dudas fueron disipadas, el argentino llevó al club de la 11ª posición a una 5ª que casi da acceso a la Champions League y además conseguiría su primer título, la Europa League. La leyenda cholista solo acababa de empezar.

La siguiente temporada prometía grandes alegrías para el Atlético de Madrid. Una temporada tranquila, que empezaría de la mejor forma. Una victoria en la Supercopa de Europa con un Falcao estelar frente al gran Chelsea que venía como ganador de la Champions. El himno de la Champions volvería al Calderón tras una Liga tranquila y donde el Atleti conseguiría ese tercer puesto con solvencia. De la mano de Simeone llegaría uno de esos momentos de los que los colchoneros parecían haberse olvidado en los últimos años. La final de Copa del Rey en el Bernabéu se presentaba como la ocasión perfecta para desterrar esa maldición de 13 años que perseguía a los colchoneros desde el año 2000. Dicho y hecho pensaría el ‘Cholo’. ¡Qué manera de vencer! ¡Qué manera de sufrir! El Atleti estaba de vuelta. Lo mejor estaba por venir, aunque también lo peor…

Del ‘pupas’ al ‘seguimos molestando’, de la alegría a la tristeza en una semana

El Atlético de Madrid era ya un gran bloque. Un gran bloque en el que todos iban a una. Equipo y afición, equipo campeón y vaya si lo fue. En una de las ligas más duras que se recuerdan de los últimos años, este Atlético volaba, mordía, nadie quería enfrentarse a este equipo. Al final caerá decían algunos, no van a poder seguir este ritmo opinaban otros, nadie contaba con este Atlético. Con todo ello, el Calderón se puso sus mejores galas, el partido ante el Málaga se veía como la ocasión para volver a saborear una liga 18 años después. Adrián quería escribir su nombre en la historia pero Willy Caballero decidió prorrogar una semana el alirón. Con todo llegaba un Atleti bajo mínimos, con Diego Costa y Arda Turan fuera en los primeros minutos. Aún así este Atleti se había acostumbrado a sufrir y así lo haría. El Atleti del balón parado del Mono Burgos volvería a anotarse un tanto por medio de Godín, ¡ y qué tanto! El Atleti volvía a ganar una Liga, el ‘Cholo’ acababa de entrar en la historia del Atlético como entrenador.

Apenas una semana después, el Atleti estaría ante la cita más importante de su historia. Lisboa seria partícipe del primer derbi madrileño en una final de Champions. Simeone tenía en su mano ser el mejor entrenador de la historia del club colchonero, llevar aquello que faltaba en las vitrinas del Calderón. Sin embargo, cuando los colchoneros ya lo estaban saboreando, el fútbol volvía a dar la espalda al Atlético y al ‘Cholo’. Ese minuto 93 que no se olvidará de los corazones de los atléticos dejaba al Atleti sin su mayor sueño. Dejaba al ‘Cholo’ sin ese torneo que más tarde le volvería a dar la espalda.

La gran decepción y las primeras dudas

El equipo había conseguido resurgir tras el varapalo que fue la derrota en la final de la Champions. Un 2015 donde hasta la última jornada, el Atlético tuvo que sufrir para conseguir y sellar la clasificación a octavos. Un año de transición indicaba el Cholo. La temporada 2016 devolvería la ilusión a las gradas del Calderón. Ese Atlético pasado volvía a volar. Con un Griezmann, la gran creación de Simeone, estelar y un Fernando Torres que volvía a su segunda juventud. La Liga se jugaría con autoridad y con la filosofía del unocerismo, gran seña de identidad del cholismo. Con ello, se llegaría a una jornada final a tres, donde el Atlético tendría la oportunidad de volver a saborear una liga. Con el triunfo del Barcelona, todo se disiparía, dejando la Champions como último y gran objetivo atlético. El ‘Cholo’ quería venganza.

Milán sería el escenario de la venganza. La oportunidad de ser ese hombre que llevó a un club de la mitad de la tabla a reinar España y Europa en apenas 4 años. Ramos volvería a ser el verdugo, Carrasco el héroe, pero finalmente Juanfran y el palo decidieron vestirse de villanos. Un encuentro donde el Atleti tuvo oportunidad de hacer daño y no lo hizo. Una prórroga donde Simeone quedaría señalado. Correa era el hombre par agitar el partido, Thomas fue el elegido. Todo ello, dejó a un Atleti que volvería a ver la cara más dura del fútbol. Simeone dejaría dudas sobre su futuro, las primeras preguntas sobre si debería seguir se hacían por los muros del Calderón.

El Metropolitano, nueva casa, nuevas alegrías

El Calderón dejó mucha tristeza en la familia colchonera. Sin embargo, el club crecía y nuevo estadio, más moderno y con un mayor número de comodidades era necesario para un entidad mundial como lo es el Atlético de Madrid. El nuevo feudo colchonero vería como la posiblemente gran decepción hasta este año, llegaba a la historia de Simeone en el Atlético. El ‘Cholo’ se despedía por primera vez en la fase de grupos de la Champions, dejando un nuevo mar de dudas en cuanto a su figura. La Europa League se convertiría en esa vía de escape que el argentino necesitaba. Tras varios años en seco, el Atleti volvía a celebrar algo. No todo quedaría ahí, el Atlético volvería a vencer a su máximo rival, el Real Madrid, en la final de la Supercopa de Europa. El Atleti recuperaba esa garra cholista y un ADN que desde la grada se reclamaba desde hace un tiempo.

De Anfield a volver a saborear una Liga

El COVID azotaba a todo el mundo y el fútbol no iba a ser menos. Atlético y Liverpool vivirían el último partido que el fútbol europeo jugaría en más de 3 de meses de parón. En una nueva exhibición de sufrimiento atlético Made in ‘cholismo’. El Atlético volvía a sorprender a Europa, el ‘Cholo’ volvía a posicionarse como uno de los mejores estrategas del mundo. Sin embargo, el Leipzig derrumbaría todo. Una Champions a partido único, donde el Atleti se hacía fuerte, el planteamiento rácano del Cholo volvía a salirle caro. En cuartos se iban de una Champions donde se veía una oportunidad única de salir campeón.

La temporada 2020-2021 empezaría de la mejor manera con la llegada de Luis Suárez, ADN ‘charrúa’ para un Atlético y un ‘Cholo’ necesitado de esa garra. El delantero, sueño del argentino, vestiría la camiseta rojiblanca para devolver alegrías a un Metropolitano vacío pero necesitado de ellas. Suárez y el ‘Cholo. El ‘Cholo’ y Suárez lograron entenderse como uno. De la mano del argentino y del uruguayo el Atleti volvía a levantar una liga. Una competición en la que el Atleti voló en la primera vuelta. Sin embargo, las bajas, el COVID y unos planteamientos muy discutibles para el entrenador, dejaron a Simeone como una figura muy discutida en el seno del Metropolitano. Sin embargo, todo eso pasó a segundo plano con el trofeo final.

El apagón de una leyenda

La Liga fue el último gran logro de Simeone. Desde ese triunfo, una travesía en el desierto ha comandado la andadura del argentino por el club colchonero. Años sufriendo para entrar a Champions, planteamientos de equipo pequeño en eliminatorias y enfrentamientos contra jugadores que parecen más por lo personal que por lo profesional. Todo ello está condenando al ‘Cholo’ a poner un borrón en su tan histórica trayectoria en el Atlético. Un Simeone muy cambiado, nada se parece a ese rebelde argentino de sus primeros años.

Esta temporada ha podido ser la gota que colmó al vaso. A más de diez puntos del liderato y fuera no solo de Champions sino de Europa League. División en la grada y en el palco por su continuidad. El fin del ciclo cholista parece más cerca que nunca. En la vida hay que saber tomar decisiones y parece que Simeone debe optar por abandonar su club, su vida. La figura de una leyenda como lo ha sido Simeone no puede quedar empañada. Saber irse como un héroe o acabar convirtiéndose en villano. El dilema al que Simeone se va a ver obligado a responder muy pronto.

Autor: Jaime Villalba Ortega

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