Los maños han reaccionado, pero ya sin opciones de poder disputar el Play-Off de ascenso. Solo queda asegurar la permanencia.
El Real Zaragoza lleva nueve partidos sin perder. Los maños han tenido una gran reacción después las contundentes derrotes frente Alavés y Málaga. Fran Escriba realizó algunos ajustes en el equipo, especialmente en la parte defensiva, que han aumentado el nivel del equipo. Pero este cambio es tardío para poder subirse al tren de la primera división, puesto que el Play-Off esta a 10 puntos quedando solo cinco jornadas para la conclusión del campeonato.
Por otra parte, lo que si ha conseguido el Zaragoza es dejar prácticamente finiquitada la salvación, ya que aventaja en 9 puntos a la zona de descenso. Y siendo sinceros, hace un mes no estaba nada claro que el equipo aragonés se mantuviese en segunda división. El conjunto que dirige Fran Escriba ha llegado a estar solo tres puntos por encima de la zona roja. Pero con los últimos buenos resultados, esa inquietud esta resuelta.
¿El Zaragoza puede estar plantando las bases del próximo año?
Lo positivo de esta gran racha del Real Zaragoza, es que puede que se este plantando la primera semilla para lograr el ascenso del próximo año. Es cierto que la plantilla va a sufrir cambios significativos, pero no es menos cierto, que se puede estar asentando un núcleo duro desde el que iniciar el nuevo proyecto. Varios futbolistas han dado un paso al frente y pueden ser importantes en el equipo de la temporada siguiente.
El primero, es el propio Fran Escriba, quien va a continuar en el banquillo zaragocista salvo giro radical. Cristian Álvarez seguirá de salvavidas. Jair Amador como eje en la zaga y Francho Serrano como indiscutible en el medio del campo. Ahí volverá, Marc Aguado. En punta, Iván Azón será pieza angular. La gran incognita serán sus acompañantes. Bebe puede continuar, al igual que Mollejo. El sueño zaragocista es que siga Giuliano, pero es casi imposible. Con estos ingredientes, se puede encarar el curso que viene con optimismo. Ojalá sea el que por fin lleve al Zaragoza al sitio del que nunca debió caer, la primera división.