Raúl de Tomás está comenzando a carburar y coger sensaciones durante los últimos encuentros. El ariete suma 3 goles en los últimos 4 partidos, los cuales han sido todos a equipos en los que ha estado anteriormente.
Al fin y al cabo, todo vuelve a su sitio. Puede costarte superar ciertos objetivos durante una época o que se te complique algún periodo de tu vida por diferentes motivos, pero al final los acabas superando con el paso del tiempo. Puede llevar más o menos tiempo, pero siempre encuentras la luz al final del túnel, o al menos eso suele suceder. Algo parecido le ha pasado a RdT.
Dura salida de Cornellà
Raúl de Tomás vivió un episodio muy duro en el RCD Espanyol. El delantero fue expulsado del equipo catalán por dos personas del club, el técnico Diego Martínez y el director deportivo Domingo Catoira. Ambos fueron los que decidieron que no siguiera ahí y los únicos que desearon que no siguiera. Todo esto provocó su salida inminente del combinado perico durante la ventana de verano.
El último día de fichajes, a priori, era la vía de escape de De Tomás. Varios equipos mostraron su interés, pero el Rayo Vallecano fue el club que más se interesó sobre el ariete. Después de un día loco y varias negociaciones, el combinado catalán y la parroquia madrileña no acabaron llegando a un acuerdo y todo apuntaba a que el madrileño se quedaría en la ciudad condal. Sin embargo, pocos días después, el cuadro de la franja iría de nuevo al ataque fuera de la ventana de fichajes.
Finalmente, Raúl llegaba a Vallecas y se marchaba de Cornellà. Ya que el fichaje se hizo fuera del mercado, RdT no podría jugar con la elástica de la franja hasta la apertura del siguiente ventana. Los meses que estuviera fuera del verde iban a ser un largo camino de preparación para no perder todo el ritmo de competición. Además, este no podría comenzar a entrenar con el grupo por problemas físicos. Todo seguía en línea negativa.

Raúl reconoció en ‘Diario As‘ que después de una salida que no fue fácil, «han sido meses muy difíciles», pero que le ha servido para dar «un pasito más en mi madurez». «He aprendido muchísimo. No voy a decir que me ha venido bien porque evidentemente estaría mintiendo. Hubiera preferido estar jugando desde que salí del Espanyol. Pero miro atrás y, en lo personal, he entendido situaciones que no hubiera entendido de no haberme pasado lo que pasó. Aprendí a gestionar otro golpe duro que me dio la vida. Me siento orgulloso de cómo lo he afrontado todo», también dijo sobre todo lo vivido.
Mal arranque
Después de superar su pequeña lesión, regresar a los entrenamientos y hacer una pequeña pretemporada mundialista, Raúl de Tomás fue inscrito en el club rayista en LaLiga en los primeros días del año. Su reestreno con la casaca franjirroja era contra el Real Betis, donde salió desde el banquillo sobre el minuto 62. Se le pudo ver algo bajo de ritmo y poco activo en la área del cuadro verdiblanco.
Tras su reaparición, el delantero estuvo fuera del terreno de juego debido a molestias en la rodilla durante varias semanas. Regresó a la acción en el partido contra el Villarreal, seguido por el enfrentamiento contra el Almería. No obstante, el peor momento de su vuelta a Vallecas sería en el partido frente el Getafe. Raúl falló un penalti que pudo significar tres puntos en el Coliseum. No se le veía ni un mínimo de su verdadero nivel.

RdT seguiría sumando minutos en lo siguientes partidos, en los que iba turnando la titularidad con Camello en la punta de ataque. Éste anotó dos tantos frente Sevilla y Cádiz, aunque ambos en fuera de juego. Seguía sin entrarle el cuero a la meta. Los minutos se iban acumulando en la espalada de De Tomás, los cuales no estaban dando sus frutos y preocupaban a la afición franjirroja.
Fin de la sequía goleadora
Pese a la dudas que estaba dando, Raúl, por fin, se reencontraba con el gol ante el Real Valladolid. El ariete remataba un centro perfecto dentro del área que lo colocaba hacia un costado. Imparable. Sacaba toda su ira contenida celebrando el gol. Estirada de rodillas, grito hacia arriba, celebración con el grupo y celebración propia haciendo de que torea a un toro. La mala racha ponía punto y final. Ahora iríamos a ver el auténtico nivel de RdT.

La vuelta al tacto con el tanto era un antes y un después. El próximo duelo contra el Real Betis, a pesar de no ‘mojar’, se le veía más activo y con un mejor ritmo que los anteriores choques. Posteriormente a la visita al Benito Villamarín, RdT volvía a anotar, esta vez desde los once metros. El tanto, sin embargo, no servía para que la Franja se llevase los tres puntos ante el equipo que se marchó en verano de una manera desagradable, el RCD Espanyol.
Su último gol se produjo en el último enfrentamiento en el estadio Bernabéu. El delantero ingresó al terreno de juego en los últimos minutos y, al minuto 84, venció a Courtois con un potente disparo raso que el portero belga no logró alcanzar. Esto igualó el marcador, pero en los últimos instantes, Rodrygo aseguró los tres puntos para el Real Madrid.
Además, los tres tantos marcados, como dato curioso, hasta ahora han sido a ex equipos: Real Valladolid, RCD Espanyol y Real Madrid. Vengativo. Los goles y los minutos que está sumando son suficientes para poder una versión parecida a la que hemos podido ver anteriormente. Todo parece que ha vuelto a su sitio, como casi todo en la vida. Las criticas no han podido con RdT.