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Los fichajes sí eran necesarios

El Atlético de Madrid se descompone ante el Valencia en un partido sin actitud del cuadro colchonero al que se le vieron las costuras y la falta de fichajes en el mercado de verano.

El Atlético de Madrid se ha pegado en Valencia el primer batacazo de la temporada. Un 3-0 que no hace reflejo a lo que se vio en el partido, y no porque el Atleti mereciera más, sino porque el Valencia pasó por encima del cuadro colchonero como si no tuviese a nadie enfrente. La alineación de Simeone fue extraña, de emergencia incluso. Witsel volvía a ocupar el centro de la defensa ante la baja de Söyüncu, Riquelme un carril izquierdo en el que nunca había jugado y Azpilicueta, un jugador más defensivo que ofensivo, era el carrilero por la derecha. Poco que achacar a Simeone en estas decisiones, porque ha decir verdad no hay más en el Atleti en donde decidir. El banquillo era mejor no mirarlo. No por la calidad de los jugadores que lo formaban, sino por la escasez en número de todos ellos.

Para el partido hay muchos análisis que hacer, la falta de actitud uno de ellos. Sin embargo, la falta de calidad o por qué no decirlo, la ausencia de refuerzos en algunas posiciones se ha notado y mucho. El Valencia dejó ver todas las costuras que este Atleti presenta tras un horrible mercado de fichajes, uno de los peores de los últimos años. 91 millones entraron en las arcas colchoneras este verano, 33 salieron de ellas. El fichaje más caro ni siquiera pertenece a esta temporada. Griezmann, con quien ya se alcanzó un acuerdo en octubre de la temporada pasada es la incorporación más costosa. Lo demás, simples migajas que para nada hacen realidad a la plantilla que merece un equipo que pretende pelear por todo. Aunque bueno, a este ritmo el objetivo siempre será entrar a Champions y dando gracias de que algún año no nos llevamos el susto de no conseguirlo.

Sin 5 y sin 9 no hay paraíso

Ya avisábamos al principio de la temporada: “sin 9 no hay paraíso”. Este Atleti necesita gol, y parece extraño decirlo de un equipo que venía de golear por 0-7 en su último encuentro. Sin embargo, es la tan triste como cruel realidad del Atleti año tras año, verano tras verano. Nombres como Vlahovic o Gonçalo Ramos son vestidos con la rojiblanca cada mercado. Finalmente, Morata sigue siendo el delantero. Y sí, Morata no es para nada un mal atacante, mucho menos para el juego del Atleti. Sin embargo, no es un 9 que te lleve a pelear por todo, que te gane ligas y te haga luchar por Champions. Dónde quedarán esos Suárez y Diego Costa del pasado, cuánto de menos se echan por el Metropolitano.

Pero, la falta del 9 no es el único problema que el Atleti no ha cubierto en este mercado. “Necesitamos un 5” repetía Simeone en cada rueda de prensa. “El objetivo es incorporar un centrocampista” avisaba Gil Marín en un comunicado. 16 de septiembre y Pablo Barrios, un jugador que en el filial destacó por su calidad y técnica ofensiva es el jugador que ocupa esa posición en el Atlético del Cholo. A decir verdad poco hay que criticar al canterano, pues es, sin duda, el mejor jugador rojiblanco de lo que va de temporada. Barrios está sacando las castañas del fuego, lo que la directiva no hizo para Simeone en este verano. Pero, no es su posición y tenerlo fuera de posición hace rebajar las grandes pretensiones que Pablo puede ofrecer a un medio del campo colchonero totalmente caído sin Koke.

Posiciones dobladas con sustitutos de emergencia

Sustitutos de emergencia, así se resume la planificación del Atleti en esta 23/24. Simeone decía estar “muy contento” con la plantilla que tiene para esta temporada. Sin embargo, desde fuera parece todo lo contrario. Algunos jugadores siguen en el club a pesar de querer darles salidas desde hace varios años, nadie los quiere, ni gratis, pero en el equipo varios de ellos siguen siendo titulares indiscutibles. Otros como Witsel o Savic, los mayores señalados ayer, siguen viendo como con un nivel muy inferior, fruto del paso de los años, ahí están, en el once. Aunque claro, si tienes cinco jugadores lesionados con solo cuatro partidos jugados, tus opciones se ven muy limitadas y esos futbolistas que, a priori serían suplentes, deben ser indiscutibles.

Este Atleti prometía, y más cuando en julio el Atleti había solucionado ese problema en defensa. Quedaban dos meses enteros para apuntalar la plantilla y dar ese equipo que Simeone y la afición busca desde hace varios años. Sin embargo, ni se quiso gastar ni se hizo hincapié desde el cuerpo técnico para que así se hiciera. El resultado ya se ha visto en Mestalla, un equipo débil y que va a sufrir y mucho fuera del Metropolitano. De la ilusión, a un año más de duro sufrimiento.

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