Recién aterrizado en la capital andaluza, y habiendo firmado esta misma tarde como entrenador del Sevilla FC, el uruguayo ya ha dado sus primeras declaraciones como nervionense.
Luego de dirigir su primer entrenamiento con la plantilla, Diego Alonso se ha sentado con lo medios oficiales del club para dar sus primeras palabras como preparador sevillista. Arrancaba comentando cómo ha vivido estas últimas 24 horas:
“Ha sido un día largo, ayer también, pero estas oportunidades tienen estas cosas. Estamos contentos y felices. He querido estar en este primer entrenamiento pese a que estaba programado por el resto del staff y estar dentro del campo con los jugadores y empezar a mostrar mi compromiso con todo lo que queremos“.
En cuanto a sus primeras sensaciones con el cuerpo técnico y el equipo:
“Estoy agradecido con el recibimiento, ha sido un momento difícil también para ellos con la marcha del otro entrenador. Han sido muy naturales y cálidos. A medida que pasen los días empezaremos a entrenar de forma más profunda a cómo queremos jugar, qué queremos producir… Esperemos aprovechar estos dos días que quedan de la semana y ya la siguiente para ir avanzando”.
Analizó la situación que atraviesa el grupo, dando una primera idea de lo que quiere plasmar:
“Tengo un diagnóstico de lo que he visto en el equipo. Los entrenadores siempre tienen una herencia del entrenador anterior, ahí debemos saber y conocer qué funcionaba y quedarte con ello, con lo positivo. No se puede arrasar con todo porque hay cosas muy útiles. El año pasado fueron muy competitivos y este año presionaban agresivos y en las transiciones… A mí me gustan esos rasgos. Luego habrá cosas mías y de mi forma de ver el fútbol y trataré de dárselo a los futbolistas. Primero tenemos que trabajar y convencer con herramientas. Tendremos fallos o aciertos pero construiremos para ser dominantes en todos los sentidos”.
“Va a depender de nuestra capacidad el ver cuánto tiempo necesitamos para alcanzar lo que queremos. Tenemos futbolistas élite y sumamente capaces. Confiamos mucho en sus cualidades, por eso también estamos aquí, más allá del tamaño que tiene el club. Todo esto nos va a permitir a nosotros crecer con los rasgos que queremos. Siempre he creído que los sistemas no son importantes, sino las herramientas y de lo que dispongas. Es más importante qué queremos hacer. El equipo tiene variantes y muchos argumentos y facultades para poder desarrollar muchos conceptos del juego para ser dominantes en presión y en combinación. Esto es un desafío, claro, pero es la manera más corta para poder ganar. Cuando uno sabe por qué gana lo vuelve a repetir y deja de hacer lo que salió mal cuando perdió”, prosiguió.
Su trayectoria y conocimientos le facilitan un periodo de adaptación que prevé no ser muy largo:
“Siempre hay que tener capacidad de adaptación a un nuevo lugar. Aquí fui futbolista y conozco parte. Mi experiencia en diferentes lugares me ha hecho ser más flexible para que la adaptación sea más rápida. Hay que encontrar la medida justa para poder ser mejor. Uno cuando llega a un club nuevo no se puede arrasar, hay que construir, de ver lo que hay en los clubes donde hay gente muy capaz y de hacerte mejorar. A partir de ahí se crece y con ese ida y vuelta el que sale ganando es el club y los aficionados”.
Hizo referencia a sus principales inspiraciones en los banquillos:
“Luis Aragonés quizás ha sido el caso más exponencial en mi carrera. Siempre se portó estupendamente conmigo, con muy buenos detalles. Fue siempre muy amable y abierto para todo lo que podíamos intercambiar. El entrenador que más me marcó fue uno que tuve a los 21 años, Julio Rivas, uruguayo, y yo dije que quería ser entrenador gracias a él. Luego he aprendido mucho de metodología con Rafa Benítez, además de un sinfín de otros que me fueron ayudando a lo largo de mi carrera”.

Su entusiasmo viene motivado por su amor al fútbol:
“El tiempo que le dedico a mi profesión diría que es máximo, así lo vivo. Es mi pasión. Mis pasiones son el fútbol y mi familia y es donde va todo mi tiempo. El liderazgo es otra parte fundamental, la motivación, no solo la metodología. Nunca sabes cuál es el detalle que te hace ganar, así que hay que cuidarlos todos para hacerse mejores unos a otros. Mi objetivo principal es mejorar a los jugadores porque si eso sucede vamos a ser mejores, seguro”.
Habló de su época como jugador, recordando con una sonrisa a la afición del conjunto hispalense:
“La primera imagen que tengo de mi llegada a España, al Valencia, en la temporada 2000, el Sevilla estaba en Segunda y sin embargo veía el estadio a reventar en esa categoría con su afición llevándolo en volandas. Sé lo que significa este club y sus aficionados“.
El míster conoce las presiones a las que se enfrentará:
“Cada lugar, cada club tiene su exigencia, eso es particular. Comparar no es bueno. Cada sitio en el que estuve tuvo mucha gente detrás, incluso en ciudades divididas como aquí. Entiendo lógicamente la presión que pueda haber pero me lo tomo de muy buena manera, yo vivo de forma muy positiva. Siempre me lo tomo a favor. La exigencia nos hace mejores y no nos reduce, nos potencia“.
Para concluir, puso la mira en el que será su primer encuentro como preparador sevillista, ante el Real Madrid:
“Lo más importante ahora para nosotros es el primer partido y, si cabe, prepararnos bien durante estos días para ese encuentro. Hay que darles herramientas apropiadas a lo que les vas a pedir. Luego está la parte motivacional, que se la transmitiremos a ellos. Pero creo que la clave es darle herramientas para que en el campo se puedan sentir mucho más cómodos“.