Almería y Cádiz se despiden de LaLiga para poner rumbo a Segunda División tras un festín almeriense

Primera parte

Derbi andaluz descafeinado, apático, triste… Muchos son los adjetivos que podrían describir lo que ha sido el adiós a LaLiga para Almería y Cádiz. Dos equipos que se verán las caras la temporada que viene, pero en LaLiga Hypermotion, pues ambos han caído a las garras del descenso, unos antes que otros, aunque el dolor sea el mismo. Unos conocieron su destino hace semanas, con la correspondiente digestión que eso conlleva. Y los otros lo conocieron recientemente, dejando esa sensación de querer expulsar algo que no quieres digerir, una pesadilla de la que quieres despertar y comprobar que no es real.

Pero sí lo es. Y tanto para el Almería, que se marcha de Primera como colista, como para el Cádiz, que murió a la orilla de un mar revuelto, la pesadilla les ha engullido. Un tornado que arrampla con lo que pilla, que les ha elevado por los aires y que les ha aterrizado en la categoría de plata del fútbol español. Un infierno tenebroso del que es complicado salir, para bien, y del que es fácil desprenderse, para mal. Por eso, en un luto instaurado y en un entierro con cuerpos presentes, la cabeza estaba en otro lado, en cualquiera menos en el Power Horse Stadium.

Un recinto en el que pocos valientes se habían dado cita para despedir la temporada. Para rozar con los dedos lo que serán los últimos recuerdos de los suyos en la élite, hasta a saber cuando. Para presenciar la última comparecencia de Almería y Cádiz en Primera, hasta a saber cuando. Y, quién sabe, para decir adiós con un último triunfo que sirviese de broche final, amargo, pero broche final. Aunque el muerto menos muerto, el conjunto gaditano, buscaba lo mismo en territorio ajeno, también con unos pocos valientes en forma de desplazados.

Es cierto que de nada serviría para unos u otros alzarse con tres puntos totalmente insignificantes, pero la primera piedra en el nuevo camino a recorrer podía empezar hoy. O al menos así parecía encararlo un Cádiz, sumido en un mar de dudas sobre su futuro más próximo, que quería marcharse con la cabeza alta, dentro de lo que cabe. Y Ocampo ayudó a esa meta con un gol que contó con la ayuda de un Almería que tendió la alfombra roja para que el uruguayo. Un reflejo de la temporada almeriense, tan triste como pobre, y una incertidumbre cadista más, pues Ocampo apenas ha participado este curso.

Segunda parte

Pero tras vestuarios las tornas cambiaron por completo. Y esas penas que estaba sufriendo el Almería en su adiós a LaLiga se transformaron en todo lo contrario. El equipo que tendió la alfombra roja fue el Cádiz, desde el mismo momento en el que puso un pie en el terreno de juego. A partir de entonces, lo que parecía un final digno para un equipo que había peleado en las últimas jornadas con valentía, se convirtió en un despropósito, una vergüenza y una falta de respeto al aficionado gaditano.

Porque del 0-1 se pasó al 4-1 en apenas veinte minutos, en un marcador que se extendió hasta el 6-1 final. Uno tras otro se fueron sumando los goles en el lado almeriense, que se dio un auténtico festín para despedirse. Melero, Arribas y Luis Suárez, los encargados de decir adiós con alegría y de hundir a un Cádiz que empezó la tarde regular, la continuó bien y la terminó fatal. Un desastre sin paliativos que pone punto y final a una temporada para el olvido, un curso que condena al Cádiz al pozo de Segunda y a la entidad, a saber dónde.

Esos pocos valientes que se habían dado cita en el Power Horse tuvieron “recompensa“. Toda la que puede suponer una victoria así, insignificante pero contundente. Un premio a no dejar a su equipo tirado en las malas, buscando arropar y ser arropado. Porque a veces, en la vida, compartidas, las penas duelen menos. Y con el descenso consumado, con dos equipos destinados a Segunda, buscar apoyo en el compañero malherido, refuerza. Por mucho que sobre el césped, los que han contribuido al desenlace inoportuno, ganen, empaten o pierdan.

Ficha técnica

Almería: Fernando, Pubill, Chumi, Radovanovic, Langa, Robertone, Edgar, Baptistao, Jonathan Viera, Embarba y Luis Suárez.

Cádiz: David Gil, Zaldúa, Fali, Javi Hernández, Lucas Pires, Álex Fernández, Alcaraz, Escalante, Ocampo, Robert Navarro y Roger.

Goleadores: Ocampo (29´), Melero (48´), Arribas (51´), Zaldúa (p.p)(57´), Luis Suárez (65´), Luis Suárez (71´), Arribas (85´)

Amonestados: Luis Suárez (Almería) / Javi Hernández (Cádiz)

Árbitro: Mateo Busquets / Árbitro VAR: Gonzalez Fuertes

Estadio: Power Horse Stadium