Ambos equipos quieren mantener el ritmo competitivo y no parar en una semana en la que no hay jornada de LaLiga
Tras dos semanas de parón de selecciones, LaLiga regresó el fin de semana pasado con la jornada 30 del campeonato. Una fecha positiva para el Cádiz, que consiguió ganar al Granada en el Nuevo Mirandilla para agarrarse a la lucha por la salvación. Sin embargo, tras el buen hacer de los de Pellegrino, el conjunto cadista afronta un nuevo parón hasta la próxima jornada de Liga. La disputa de la final de la Copa del Rey de este sábado detiene también el campeonato liguero, que no volverá hasta el próximo 12 de abril.
Pero la actividad no se detendrá ni para el Cádiz ni para el Betis. Los dos conjuntos andaluces quieren mantener el ritmo competitivo y disputarán este viernes un partido amistoso entre ellos. Así lo ha adelantado la SER, que ha anunciado que el encuentro se disputará en el Benito Villamarín a puerta cerrada. Además, tampoco contará con la presencia de público ni de prensa.
De esta manera, ambos equipos no pararán esta semana, mientras que el resto sí lo harán. Algo importante, así lo entienden ambas entidades, de cara a un tramo final de campeonato que será intenso tanto para el Betis como para el Cádiz. Cada uno centrado en los objetivos que persigue, pero con la necesidad de dar un paso al frente para poder conseguirlos.
Europa y la permanencia
Para el Betis la lucha se centra en intentar conseguir la última plaza que reparte billete para competición europea la próxima temporada. A estas alturas el equipo que dirige Pellegrini se encuentra a siete puntos de la Real Sociedad, conjunto que marca la entrada a competiciones europeas. Una brecha importante que se ha agrandando en las últimas jornadas a raíz de la racha de cuatro derrotas consecutivas que acumulan los verdiblancos.
Y en el lado gaditano, la pelea por la salvación es el principal foco del club. Una lucha compleja que libran los hombres de Mauricio Pellegrino, que están a tres puntos del Celta, último equipo en puestos de salvación. Y aquí, a diferencia de la racha bética, el Cádiz ha conseguido sumar en cuatro de los últimos cinco partidos. Dos victorias y dos empates que empujan a los gaditanos a creer que la salvación es posible.
