El joven belga está rindiendo a un gran nivel cedido en la Atalanta que ejecutará su opción de compra de veintiséis millones.
Un año para el olvido
De Ketelaere llegó al Milán en el verano de 2022 desde el Brujas. Los italianos venían de ganar el scudetto y se fijaron en el belga para ocupar la posición que faltaba en el esquema de Pioli, por detrás del nueve o en la banda derecha. Ficharlo no fue fácil, el presupuesto del Milán era ajustado pero confiaban tanto en el que Maldini estuvo negociando todo el verano para poder comprarlo. Finalmente llegó por unos 36 millones de euros, una cantidad importante para las arcas de los rossoneri. Sus números avalaban el fichaje, a su corta edad ya había jugado más de 100 partidos con el Brujas, aportado casi 40 g/a y debutado con la selección absoluta.
Su temporada en San Siro fue horrible, empezó jugando pero poco a poco se cayó del once, perdió la confianza del míster y aún peor, la confianza en sí mismo. Poco más de 1000 minutos y sólo nueve partidos como titular en liga. No consiguió ver portería y repartió una única asistencia. Jugaba mal, fallaba ocasiones claras y aportaba poco al equipo aunque dejaba algún destello.
En junio fue convocado con la sub-21 de su país para el europeo y aunque como selección el rendimiento fue pobre y no pasaron de fase de grupos, él fue de lo mejor recordando un poco a su etapa en el Brujas.
El renacer
Para la presente temporada no entraba en los planes del Milán y la Atalanta se interesó por él. A día de hoy está cedido en la Dea pero en su contrato figura una opción de compra de veintidós millones más cuatro en variables que los de Bérgamo van a ejercer. Y es que el rendimiento de KDC está siendo realmente bueno, acumula 10 goles y 6 asistencias en 31 partidos. No es indiscutible en el once de Gasperini pero tiene toda su confianza, es el tercer máximo goleador del club esta temporada y el mejor asistidor.
En el 3-4-1-2 de los italianos se coloca en la doble punta, habitualmente junto a Lookman. Su equipo pelea por la Europa League y por los puestos Champions en la Serie A y parte de la culpa es de Charles. Su valor de mercado había empezado a caer pero según Transfermakt este año está volviendo a subir y ahora el belga está tasado en 25 millones.
Parecía que De Ketelaere iba a ser uno de esos talentos que se desvanecen rápidamente pero ha sabido aprovechar la segunda oportunidad que le ha dado el fútbol y ahora seguramente en Milanello se arrepienten de la opción de compra. El futbolista y la Atalanta sonríen juntos y el Milán pierde un gran talento al que no le quiso dar una oportunidad.
