La Silly Season suele comenzar más adentrada la temporada, sin embargo, Lewis Hamilton y Ferrari han protagonizado en las últimas horas la noticia del siglo en el mundo del motor.
Hamilton y Mercedes llevan unidos desde que el piloto tuviese 13 años en categorías inferiores, pasando por Mclaren-Mercedes y terminando en la escudería alemana. Es de esas uniones que parece que pueden durar toda la vida, pero así es la Formula 1, un lugar donde todo puede pasar y que un simple cambio de aires puede poner patas arriba una competición entera y sobre todo, a los pilotos que se pugnan ese codiciado asiento y que puede dejar a algún equipo sin el suyo.
El equipo del caballo es quien sale ganando de toda esta comedia. Gana al posible mejor piloto de todos los tiempos y se lo quita a un rival directo que está viviendo tras esta salida uno de los peores momentos de su etapa deportiva.
Charles Leclerc y Lewis Hamilton formarán en 2025 una dupla de ensueño que todo equipo desearía tener. Juventud y madurez, heptacampeón y futuro campeón en la escudería más laureada de todos los tiempos, aunque muchos años sumida en un hoyo del que no encuentran la salida.
La Scuderia anunciaba esta semana la renovación del monegasco con un contrato multianual que no especifica fecha de fin pero que si mantendrá unido a Leclerc con Ferrari mínimo hasta 2026 cuando la nueva reglamentación entre en vigor en la Fórmula 1.
Leclerc enfrentará en 2025 su octava temporada al frente del equipo italiano y compartirá su último año con Carlos Sainz en el 2024. El monegasco se enfrenta a un reto superior al de los anteriores años en Ferrari, no porque Sebastian Vettel en sus últimas temporadas no fuese el piloto que fue en Red Bull o porque Carlos Sainz no sea rival para él, puesto que el español y Charles han estado muy parejos en las tres temporadas que han compartido equipo, incluso siendo superado por el madrileño en una de ellas.
El pupilo de Ferrari consiguió en 2023 obtener a ojos del mundo el liderazgo de Ferrari como pudimos ver en momento momentos puntuales de la pasada temporada en los que en Maranello primaban los intereses de Leclerc frente a los de Sainz dando la imagen de quien era el piloto número 1 y número dos. Esta inclinación hacia Charles y esta forma de actuar en Ferrari van muy relacionados al relato que hay alrededor de él: piloto de la academia Ferrari, apuesta de futuro desde 2019… ¿Y ahora?
¿Cómo va a funcionar ahora Ferrari? ¿Qué mensaje manda a Leclerc el fichaje de Hamilton? El británico llega al equipo italiano con la intención de conseguir el octavo mundial y salvo que siga el camino de Fernando Alonso, está viviendo sus últimas temporadas en la F1. Un octavo mundial que supondría desbancar al ídolo de Ferrari, Michael Schumacher y el aficionado lo sabe, Ferrari lo sabe y esto afecta al futuro de Charles Leclerc que puede verse perjudicado por el protagonismo de Hamilton y su fichaje por la Scuderia.
La cruz de la moneda: Carlos Sainz
La salida de Mattia Binotto, quien trajo a Sainz a Ferrari, auguraba que el piloto español tendría que luchar de más para contentar las expectativas de un equipo que al mando de Frederic Vasseur, ha tenido un lider cuya bandera no era la española.
Carlos Sainz sale de la ecuación de Ferrari tras el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton a pesar de que los los planes del madrileño y los italianos eran continuar de la mano y desde esta mañana cualquier posibilidad de renovar se ha desvanecido. A finales de la temporada 2023 a Sainz le ofrecieron una renovación de dos años y las negociaciones se paralizaron. Los motivos no saben pero Hamilton ha podido ser el detonante de estas dudas sobre la continuidad de Sainz en Ferrari.
La maniobra de desprenderse de Sainz es arriesgada, sin embargo Ferrari se cubre las espaldas: Hamilton es campeón, un amor de antaño que por fin encuentra buen puerto y si Carlos pudo despertar alguna duda, con Hamilton no hay argumentos, no se puede cuestionar deportivamente y va a despertar fervor entre la afición italiana.