El Celta de Vigo se ha ido al parón de invierno mostrando sus mejores prestaciones defensivas de los últimos diez años
Con el 2025 ya terminado para el Celta de Vigo, es hora de resetear y hacer balance de lo que ha deparado un año tremendo. El Celta ha variado mucho a lo largo de este año y no han sido menos sus prestaciones en defensa. De ser uno de los peores equipos en cuanto a números defensivos en la 24/25, el cuadro vigués es ahora uno de los equipos con mejores estadísticas defensivas de LaLiga esta temporada.
Radu, casi 300 minutos imbatido
Una de las grandes explicaciones del gran rendimiento defensivo del Celta esta temporada está en la portería. Tras la salida de Vicente Guaita, la dirección deportiva estaba en la obligación de fichar a un portero de garantías para ser el titular. Llegó Ionut Radu, procedente del Venezia, y no convenció del todo durante la pretemporada.
Ante esta situación, se llegó a hablar de fichar a un segundo portero durante el mercado, pero no llegó. A medida que avanzaron los partidos, el rumano fue disipando esas dudas, completando grandes actuaciones y ganándose el corazón de la parroquia celeste.
Mientras que se ha perdido 2 partidos de Europa League por un esguince en uno de los dedos de la mano, Radu lo ha jugado todo en el campeonato doméstico. En estos momentos, el guardameta rumano suma 274 minutos imbatido, ya que no encajó gol ni en el Santiago Bernabéu, ni ante el Athletic Club, ni contra el Real Oviedo en el Carlos Tartiere. De este modo, son tres las porterías imbatidas consecutivas que suma el equipo y el portero en LaLiga.
Unos números de récord
Según los datos de la cuenta de ‘X’ ‘Afouteza e Corazón’, los tres partidos seguidos sin encajar no se ven en Vigo desde la temporada 22/23. En caso de conseguir lo propio en el siguiente partido ante el Valencia, los de Giráldez conseguirían algo insólito desde la 03/04.
En los 17 partidos que se han disputado hasta la fecha en LaLiga, el Celta de Vigo ha encajado 19 goles. La última vez que se registraron estos números fue en la temporada 14/15, hace poco más de una década. Para poner en contexto, en el último año que el Celta jugó Europa League, a estas alturas sumaba 32 goles recibidos en el campeonato liguero.
🩵Goles encajados por el Celta en las primeras 17 jornadas ligueras de las últimas temporadas:
— AFOUTEZA E CORAZÓN (@AfoutezaRCCelta) December 21, 2025
12/13➡️22
13/14➡️27
14/15➡️19🌟
15/16➡️23
16/17➡️32🇪🇺
17/18➡️25
18/19➡️26
19/20➡️25
20/21➡️24
21/22➡️21
22/23➡️28
23/24➡️25
24/25➡️28
25/26➡️19🌟🇪🇺
🇪🇺Temporada jugando 3 competiciones. pic.twitter.com/BHRzSHCoAP
El comandante del Celta se llama Carl Starfelt
Además de la llegada y buenas prestaciones de Radu, los positivos números defensivos también se pueden proyectar y responsabilizar en la figura de Carl Starfelt. El sueco ha ido creciendo a lo largo de la temporada y ahora es uno de los futbolistas más importantes para Claudio Giráldez.
En lo que va de temporada, Starfelt ha disputado dieciocho partidos repartidos en once de LaLiga, uno de Copa del Rey y seis de Europa League. Ha jugado todos los partidos hasta la fecha en la segunda máxima competición europea. De los últimos cinco partidos de LaLiga EA Sports, el escandinavo ha disputado todos los minutos, excepto 20 que estuvo en el banquillo en Mendizorroza. Durante este tiempo, el Celta solamente ha encajado un gol, que fue a balón parado ante el RCD Espanyol.
En su constante rotación de piezas en el once inicial, Giráldez ha encontrado un trío de centrales más o menos estable. Es el que habitualmente elige para competir en las citas que considera más importantes. Starfelt y Marcos Alonso son fijos y a ellos se suma casi siempre el canterano Javi Rodríguez. Sin embargo, en este trío el que más brilla es Carl.

Un cambio de mentalidad
No obstante, la explicación de estos números no está solamente en la portería ni en la defensa. En esta primera vuelta de temporada (todavía con dos partidos por disputarse), el Celta de Vigo ha presentado un cambio significativo en su mentalidad y estilo de juego con respecto a la temporada pasada.
Durante el último mes de competición, un tema de conversación constante ha sido el juego menos atrevido que muestran los de Giráldez, dando prioridad a la solidez defensiva, uno de los debes de la pasada campaña. No cabe duda de que, enfocado en el rendimiento defensivo, el cambio ha sido efectivo.
Sin embargo, es algo impropio del Celta de Claudio Giráldez el hecho de renunciar al atrevimiento y a un fútbol vertical por mejorar las prestaciones defensivas. Lo que está claro es que no se pueden tener ambas cosas. Solamente los mejores equipos del mundo son capaces de hacerlo. ¿Qué preferimos: jugar como el año pasado, pero encajando mucho; o jugar como este año, pero con buenos números defensivos?





