La situación del central español ha cambiado por completo en la Lazio y volverá a enfrentarse a Harry Kane en octavos de Champions League

Comienzos complicados

Mario Gila se fue del Real Madrid Castilla hace dos temporadas y puso rumbo a la Lazio. El conjunto romano sabía de su potencial y abonó seis millones por Gila. Sin embargo, el central catalán no empezó con buen pie en Italia, en toda la temporada jugó solo cuatro partidos en Serie A. Tuvo más importancia en competiciones europeas, donde no les fue especialmente bien. Quedaron terceros de grupo en Europa League y perdieron los octavos de Conference ante el AZ. El entrenador de la Selección Española Sub 21, Santi Denia, lo convocó al Europeo de 2023 y fue una de las sorpresas de la lista. El medio de comunicación Relevo pudo entrevistar al central de la Lazio, donde testimonió que tuvo que recurrir a ayuda psicológica. Mario intuía que no iba a ser fácil, fue por eso que se lanzo a la aventura italiana, “iba a ser difícil, ese fue uno de los motivos por el que me fui a la Lazio” fueron las palabras del zaguero. Doce partidos y 765 minutos en toda temporada 22/23 no hacían presagiar nada bueno en el futuro de Gila, pero no se rindió y siguió confiando en sus capacidades.

Cambio de rumbo

El comienzo de este curso parecía la continuación del anterior. El defensor de Barcelona no disputó ni un solo minuto hasta el 25 de noviembre, el día que cambió su realidad futbolística. Completó los 90 minutos frente a la Salernitana y a partir de ese partido no se perdió un segundo hasta el siete de enero, que dejó el campo al 87′. El central español está de dulce, encadena ocho titularidades y es clave para el cuadro italiano. Todo esto ha sido posible con un trabajo psicológico que no ha cesado en esta buena racha. “Me mantuve fuerte, hice una reflexión y trabajé bastante mentalmente para que cuando llegase el momento dar el 100%”, declaró el ex del Real Madrid al diario As. La salud mental ha sido clave tanto para salir del mal momento como para llegar a este punto.

Volver a anular a Kane

Mario Gila no descansa un instante y en los octavos de final de la Champions League no fue menos. Tenía una difícil tarea: defender a uno de los mejores delanteros del mundo, Harry Kane. Y lo hizo de la mejor de las maneras. Le secó por completo, ninguno de sus disparos fueron a puerta, solo dio once pases y no pudo regatear ni una vez. El central español ganó todo por arriba, estuvo correcto en duelos por tierra, incluso desde el balón sumó, con unos porcentajes de pases cortos y largos por encima del 90%. Hoy se vuelven a ver las caras en el Allianz Arena y veremos si puede repetir esta gran actuación.