El joven delantero sale cedido con el objetivo de volver al Real Madrid
Ya es oficial lo que era un secreto a voces. Endrick deja el Real Madrid en condición de cedido y pone rumbo a Francia para recalar en las filas del Olympique Lyonnais. Después de una temporada y media complicada en el club blanco, el brasileño sale en busca de sensaciones, minutos y goles. Con el 50% de la temporada en el horizonte, Endrick tiene dos misiones: demostrar su nivel para regresar al Real Madrid y soñar con una convocatoria al Mundial de este verano. En sus botas atesora un talento élite, ahora necesita tiempo y confianza para demostrarlo, y Lyon es el mejor lugar para hacerlo.
Primer paso en Madrid dificil
Endrick fue el primer fichaje del Real Madrid en la temporada 24/25. Desde enero de 2024 ya tenía el contrato su firma. Palmeiras tasó al jovencísimo delantero en 60 millones, lo que Florentino Pérez y Juni Calafat consideraron una buena oferta. No es para menos, Endrick había demostrado a sus 17 años una capacidad para el gol pocas veces vista. Lideró a Palmeiras a ganar dos Brasileirãos, dos Campeonatos Paulistas y una Supercopa de Brasil. Además, ya era internacional con Brasil, mientras rompía todos los récords de tantos de una manera precoz superando nombres como Ronaldo Nazario. Casi nada.

El día de su presentación en el Santiago Bernabéu tuvo lugar diez días después de la presentación de Mbappé. Dato no menor, pues el fichaje del francés es el responsable de la falta de minutos de Endrick. El Real Madrid fichó a uno de los mejores del mundo para jugar en la demarcación de delantero centro, la tasa de minutos de la que iba a gozar iba a dejar la de Endrick en anécdota. Y así fue, en toda la temporada 900 minutos. A pesar de ello, pudo meter gol en todas las competiciones que disputó y fue clave para que el Real Madrid llegase a la final de Copa del Rey, en la que metió cinco tantos en seis encuentros.
Sin embargo, Endrick no es solo un nueve. En Palmeiras ya demostró su capacidad para jugar en el extremo derecho, posición en la que el Real Madrid no va sobrado de efectivos ni talento. Tanto Ancelotti como Xabi Alonso no le han considerado para esa demarcación y se ha visto relegado al ostracismo. El carioca ha sido el último de la rotación, en esta temporada adelantado incluso por el canterano Gonzalo García. Sus siete tantos, su promedio de gol cada 140 minutos o sus propias capacidades físicas y técnicas han sido insuficiente para sus entrenadores. Ni siquiera la gran inversión que se hizo en él le ha servido para tener minutos. De un habitual de la Canarinha a un suplente que rara vez calienta, esto define la estancia de Endrick en el Real Madrid.
Momento de cambiar las tornas
Endrick tiene ante si una oportunidad de oro para relanzar su carrera y demostrar que estaban equivocados con él. El Olympique Lyonnais está necesitado de gol y si hay alguien que puede serles útil es brasileño. Su nuevo equipo se posiciona en quinto lugar en la Ligue 1, a cinco puntos de la zona Champions que marca el Lille, a diez del liderato que ostenta el Lens y empatado a puntos con el sexto, el Stade Rennais. Son el noveno equipo que más goles anota y su máximo artillero con cinco tantos es Pavel Sulc, un mediapunta. Su competencia será Martín Satriano, un ariete de 1,87, uruguayo y que solo ha metido dos goles en lo que va de temporada. No sería una sorpresa que Endrick en sus primeros minutos en Francia logre igualar la cifra.
Por el momento debe primar la precaución. Todo el mundo quiere ver a Endrick alzar el vuelo, tener muchos minutos, pero deben dosificarse. Por más que los aficionados ‘Les Gones‘ quieran ver a su nuevo fichaje, pasar de 0 a 100 no es la mejor opción. En la actual temporada, el joven brasileño ha jugado un total de 99 minutos, su mayoría en un partido de Copa del Rey ante un 1RFEF. Primero debe entrar en dinámica, tener minutos de manera ascendente y finalmente asentarse como titular y pieza clave en el equipo de Paulo Fonseca.

En el futuro de Endrick se encuentran dos deseos: el Mundial y volver a Madrid con otro estatus. Dos misiones complicadas y ninguna depende de él. El seleccionador de Brasil es Ancelotti, se conocen bien, pero nunca le dio una oportunidad real a Endrick. Eso sí, sabe que a poco que juegue, tiene facilidad para el gol y eso en un Mundial es oro. Por otra parte, está su vuelta a Madrid. Su regreso es seguro, el problema es, que por muy bien que lo haga en Lyon, su estatus puede no cambiar nada. Seguirá Mbappé, que eclipsará muchos de sus minutos, y todo apunta que Vinícius también estará. Dos futbolistas que jueguen bien o mal van estar en el campo por decreto y eso deja pocas opciones al ex de Palmeiras. Su futuro en el Real Madrid depende más de otros que de él, por cruel que suene.
La cesión de Endrick al Olympique Lyonnais no es el inicio de una nueva etapa, sino un paréntesis necesario. Francia puede darle minutos, confianza y un escaparate que en Madrid no ha tenido, pero no garantiza nada. Ni siquiera una buena temporada cambiaría por completo su rol al regresar, porque en el Real Madrid las jerarquías pesan más que los méritos recientes. Endrick puede volver con goles, con nombre y con razones futbolísticas de sobra, y aun así seguir siendo un actor secundario. Esa es la crudeza de su situación: su futuro no depende solo de su rendimiento, sino de un contexto que hoy no juega a su favor. Lyon es una oportunidad para crecer; Madrid, todavía, no es un lugar para equivocarse.





