El nuevo Arsenal de Mikel Arteta está causando sensación en Inglaterra en este inicio de temporada. El joven equipo que ha confeccionado el técnico español suma ocho victorias en nueve partidos en esta Premier y recuerda al mejor Arsenal de la época de Wenger y Henry.
Las últimas dos victorias en el campeonato liguero ante Tottenham y Liverpool han colocado a los gunners como el gran rival del todopoderoso Manchester City en la lucha por el título. Los del norte de Londres son líderes con 24 puntos sobre 27 posibles y han demostrado durante estos dos primeros meses de competición que esta temporada ya son capaces de jugar de tú a tú contra cualquier rival.
Eso sí, el principal objetivo del conjunto londinense para esta campaña es acabar entre los cuatro primeros para volver a disputar la Champions League, competición que no disputan desde la temporada 2016-2017. El curso pasado, los de Arteta se quedaron a las puertas de la clasificación, pero en la última jornada no pudieron romper el maleficio que acompaña a los del Emirates desde hace 7 años: ningún entrenador, desde Arsène Wenger, ha metido al Arsenal en la máxima competición europea. Aquel temible Arsenal que disputó la Champions durante 19 temporadas seguidas (desde 1998 hasta 2017) parece haber encontrado sucesor en las ideas y en los futbolistas del entrenador vasco.
El de San Sebastián aterrizó en el banquillo del Arsenal a finales de 2019, pero hasta esta temporada no se había asentado ni convencido a la parroquia gunner. De hecho, vivió un inicio de temporada desastroso el curso pasado y la directiva llegó a barajar su despido. La situación mejoró, algunos jugadores salieron y los que llegaron han funcionado. Arteta lo fue teniendo claro al poco de llegar: Özil, David Luiz, Aubameyang y Lacazette, los futbolistas que representaban a la vieja guardia del Arsenal post-Wenger debían salir para dar paso a jugadores jóvenes, con hambre de títulos y en consonancia a las ideas del ex asistente de Guardiola.
Las vacas sagradas del club fueron saliendo y este verano llegaron algunos de los jugadores que han dado el salto diferencial de nivel del equipo: Gabriel Jesús, Zinchenko y Fábio Vieira se han unido a una plantilla en la que Martinelli, Thomas Partey, Xhaka, Ben White, Saka y Odegaard han dado un paso hacia delante. En verano, el noruego Martin Odegaard fue nombrado nuevo capitán del equipo para sorpresa de muchos: con solo 24 años y tras dos temporadas como gunner se convertía en el portador de brazalete más joven desde Cesc Fàbregas. Muchos quisieron ver en este movimiento la búsqueda de una armonía similar a la que se vivió durante aquellos buenos años con Fàbregas, Van Persie, Nasri y Walcott, entre otros. De momento, la cosa pinta bien.
A pesar de que la defensa sigue dejando alguna duda en momentos determinados, lejos han quedado aquellas zagas que protagonizaron algunas de las goleadas más sonrojantes de la historia del club. Gabriel Magalhaes y Ben White se han erigido como mariscales en defensa, y Saliba, Zinchenko y Tomiyasu no desentonan en absoluto. No obstante, el punto fuerte de la plantilla está en la parte de arriba. Olvidados Aubameyang y Lacazette, Gabriel Jesús y Martinelli se han convertido en las principales bazas ofensivas de Arteta. El ex del City, fichado por 52 millones de euros este verano, está cumpliendo con las expectativas y ya es todo un ídolo del Emirates. Además, su esfuerzo a la hora de defender no se negocia. Arteta lo conocía de su etapa en el City y quiso traerlo para covertirlo en buque insignia de su proyecto.
A los dos brasileños se unen en sus aventuras en ataque los jóvenes pero incisivos Bukayo Saka y Odegaard. Los dos parecen haber encontrado por fin socios con los que desplegar su mejor fútbol. En el centro del campo, Granit Xhaka y Thomas Partey se han consolidado en la medular y han despejado las dudas que había en torno a ellos en estas últimas temporadas.
Pep Guardiola no dudó este fin de semana en elogiar el trabajo de Arteta e incluso se atrevió a decir que este año el Arsenal estaba siendo mejor que el Manchester City. Con el Liverpool descolgado, los de Londres se postulan como los rivales directos de los del Etihad, que han conquistado cuatro de las últimas cinco Premier League. Arteta ya sabe lo que es ganar una Premier como asistente, pero quiere hacerlo ahora como primer entrenador. ¿Superará este año el discípulo al maestro?
Autor: David Lacruz
