El tercer partido de la serie entre Denver Nuggets y Los Angeles Lakers se disputó en el Crypto.com Arena en Los Ángeles, California. Nuevamente, los entrenadores optaron por los mismos quintetos para empezar el encuentro. Éste comenzó con un ritmo frenético por parte de los angelinos que en menos de dos minutos.
Iban ganando por 8-0, gracias a los puntos tras robo, un gran nivel de concentración colectivo y forzando a Michael Malone a pedir tiempo muerto. Tras la breve charla técnica, el encargado de abrir el marcador de los de Colorado fue Michael Porter Jr. a través de un triple. Los puntos fáciles en la pintura de los Lakers les seguían dando la ventaja en el electrónico. Hasta el final de este primer cuarto, fue un intercambio de golpes donde la segunda unidad de los Lakers. Liderados por Austin Reaves (22 puntos y 9 asistencias) que hoy sí cosechó un gran partido, consiguió mantener la ventaja inicial y acabar el primer cuarto con 33-23 a favor.
No llegan los triples
A pesar del gran acierto de Denver Nuggets en el rebote ofensivo, sus fallos desde el triple siguen condenando a Los Angeles Lakers. Esto poder acercarse lo suficiente a los de LeBron, que fueron liderados por un gran Anthony Davis (33 puntos y 15 rebotes). Cuando más cerca volvieron a estar de los angelinos, 2 pérdidas hicieron que la diferencia volviera a ser de 10 puntos en contra de los Nuggets.
Con los vigentes campeones de la NBA no puedes despistarte. En tan solo un minuto, una desconexión de Lakers bastó a los de Jokic para poner un parcial de 6-0 y reducir distancias a 4 puntos. Aaron Gordon (29 puntos y 15 rebotes), que fue el mejor de Denver, palmeó un balón en la última posesión del segundo cuarto para encarar el segundo tiempo con 53-49 a favor de los locales.
La eficiencia en el triple por parte de ambos equipos en esta primera parte fue mínima. 2/15 por parte de Denver y 1/10 por parte de Lakers, más una pésima actuación de D’ Angelo Russell (0 puntos y 2 asistencias).
Vuelven los fantasmas de los anteriores partidos
A la vuelta de los vestuarios, Denver Nuggets consiguió un parcial favorable de 9-2 para ponerse por primera vez por delante ante Los Angeles Lakers. Esta primera ventaja para los de Jokic tardó en llegar más de 25 minutos. Después de intercambios de ventajas en el electrónico, Denver consiguió un ligero parcial para colocarse 8 arriba, esto tras por fin encontrarse en el partido y un gran acierto en tiros de campo del 80% durante más de la primera mitad del tercer cuarto. En seis minutos de juego el parcial era de 21-8 para Denver, que había dado la vuelta al partido, llegando a colocar incluso una ventaja de 12 puntos. 75-83 a favor de los visitantes al término del tercer cuarto.
La imagen triste del partido fue la de Reggie Jackson, quien tuvo que ser sustituido tras torcerse el tobillo en un lance de juego junto a Anthony Davis.
Denver puede acabar la eliminatoria la madrugada del domingo
Denver supo mantener la ventaja que tenía para este último cuarto. A 6 minutos del final, llegó el segundo triple del partido para los Lakers, de mano de LeBron James (26 puntos y 9 asistencias). A falta de 3 minutos, un 2+1 de Jokic (24 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias) para poner el +15 en el marcador. Esta diferencia, la mayor del partido, hizo que los aficionados del Crypto.com Arena empezaran a abandonar el estadio. Así mismo, los jugadores a falta de dos minutos, ya habían sentido que el partido también había acabado. Los Lakers aprovecharon para maquillar el resultado.
Así es como llega el 3-0 en el marcador para Denver, con un partido que seguía la tónica de los dos anteriores, con un gran inicio de los angelinos, pero que a partir de la segunda parte se cae por falta de una segunda unidad que aporte puntos (19 puntos desde el banquillo Lakers) y ahí es donde Denver aprovecha para sacar los partidos adelante.
