Esta vez no fue Mike James el que salvó al Mónaco, todo lo contrario, estuvo desaparecido durante todo el partido y se notó. A pesar de ello Mónaco consiguió vencer el Fenerbahçe, empatando la serie de los cuartos de final de la Euroliga, que ahora viajará a Estambul, donde los turcos son prácticamente invencibles.
A pesar de que llegaron a estar 16 arriba en el primer cuarto (27-11), y se marcharon por delante en el marcador al descanso (54-50), no certificaron su victoria hasta que no quedaron 11 segundos.
En el triple estuvo la clave
Apoyados en el triple y ayudados por las asistencias de Nick Calathes, el Fenerbahce comenzó a entrar en el partido tras el descanso, a pesar de que Donatas Motiejunas no paraba de atacar la pintura. Los turcos fueron remontando a medida que Saras le ganaba la partida a Obradovic, curiosamente haciendo del triple su mayor arma ofensiva.
Renovarse o morir. Cuando tienes a Scottie Wilbekin y Tyler Dorsey en pista tienes que aprovecharlos, y así lo hizo Jasikevicius, consiguiendo una ventaja de 9 puntos al término del tercer cuarto. (65-74).
Jordan Loyd y Elie Okobo se impusieron
Tras un tercer cuarto desastroso por parte de Mónaco, Saša Obradović decidió meter cambios, consiguiendo un parcial de 28-14, pero no cerró el partido hasta que Jordan Loyd metió el triple que ponía a los monegascos 5 puntos arriba a falta de 11 segundos (93-88).
Al final, a pesar de no estar Mike James, Mónaco es una plantilla plagada de talento y ayer lo sacaron a relucir cuando se veían 0-2 en la eliminatoria y jugándotela a vida a muerte en un pabellón donde ni el Real Madrid ha conseguido ganar, el del Fenerbahçe.