El club hace oficial el ascenso de Fernando Torres al filial rojiblanco de cara a la próxima temporada
Ya es oficial. El Atlético de Madrid ha comunicado en sus canales oficiales que el nuevo entrenador del Atlético de Madrid B será Fernando Torres. La leyenda rojiblanca, que hasta ahora dirigía al Juvenil A, da un paso más en su carrera en los banquillos y se hace cargo del filial madrileño. Un puesto que ocupaba Luis García Tevenet, que al igual que el fuenlabreño asciende y pasa a formar parte del cuerpo técnico del primer equipo tras tres temporadas en el filial.
De esta manera, Fernando Torres continuará progresando en su trayectoria como entrenador dando el salto a una categoría de gran competitividad como es la Primera RFEF. Y lo hará al mando de un equipo que, tras ascender, ha conseguido establecerse en mitad de tabla y evitar sufrimientos para mantener la categoría. El propio Fernando es consciente de la dificultad a la que se enfrenta y del objetivo que tiene por delante como nuevo entrenador del filial rojiblanco.
“Lo primero es saber cuál es un objetivo de un filial, que es aportar muchos jugadores al primer equipo. Tenemos que insistir a los jugadores que su sueño tiene que ser jugar en el Atlético de Madrid y prepararles para el primer equipo. La mejor manera de hacerlo es competir y afrontar una categoría muy complicada con ambición, sabiendo que el Atlético de Madrid te exige darlo todo“. Un trabajo que ha sabido realizar desde que llegó a los banquillos, formando a jugador que ya han debutado con el primer equipo como son Pablo Barrios, Salim El Jebari, Kostis y Abde.
Un futuro prometedor
Tras decir adiós al fútbol desde dentro del terreno de juego, Fernando se embarcó en una nueva etapa al frente de los banquillos. A ella llegó en la que es y siempre será su casa, el Atlético de Madrid. Recaló en la Academia formando parte del cuerpo técnico del Juvenil A en su primera temporada, para ser el entrenador a partir de la siguiente. Un periplo de tres años en el que destacan logros como la reciente Copa de Campeones, dos Ligas y la única clasificación de la historia del Atlético a la Final Four de la Youth League.
