West Ham y Sheffield se veían las caras en dinámicas muy distintas. Los londinenses venían con una serie de victorias que lo catapultaban a estar a las puertas de Europa. Los de Sheffield, en cambio, eran colistas, con la permanencia casi imposible. Los de David Moyes han sido tremendamente superiores, y así lo refleja el marcador.
El partido empezaba de forma muy poco dinámica. El West Ham mantenía el balón en su campo e intentaba llegar a área rival por medio de centros laterales, sobre todo por parte de Coufal, que se mostró muy activo. El mismo jugador checo protagonizó una jugada polémica en el minuto 5, cuando provocó un penalti. El árbitro señaló pena máxima, pero el VAR anuló el penalti por fuera de juego.
El partido marchaba con un equipo local superior, hasta que en el 38 Lingard provocaba un penalti claro en una contra. Declan Rice asumía la responsabilidad ante un Lingard algo decepcionado por no lanzar el penalti, pero el centro campista marcaba y lo celebraba junto a Jesse. Llegábamos al descanso con 1-0, pero con muy buenas sensaciones del equipo capitaneado por Mark Noble.
En la segunda parte, el West Ham salía con ganas de hacer el 2-0. Y la insistencia tuvo su recompensa, pues en el minuto 57 Issa Diop cabeceaba un magnífico córner centrado por Cresswell, haciendo el segundo tanto de su club.
El Sheffield United quedó noqueado tras el segundo gol, y a pesar de que hizo cambios ofensivos, no encontró apenas portería. El West Ham bajó las pulsaciones del encuentro, y no buscó con gran insistencia el tercer tanto, sinó que se mantuvo en tres cuartos esperando a que la zaga del equipo visitante flaqueara.
Ya en el 95, Fredericks recibía un balón dentro del área, mandando el balón al fondo de las mallas. 3-0, y un Sheffield abocado a Championship. El West Ham, por su parte, encara un tramo final de liga muy interesante, con posibilidades reales de entrar en Europa.
