La fiabilidad de Alpine que está condenando la gran temporada de Fernando Alonso: más de 60 puntos perdidos

Fernando Alonso volvió a sumar un abandono en su casillero en el Gran Premio de Singapur. El asturiano estaba firmando un fin de semana brillante: clasificó quinto y marchaba sexto poco antes de llegar al ecuador de la carrera cuando su motor dijo basta, una vez más.

Al piloto de Alpine se le vio desolado en las vallas del circuito urbano de Singapur porque, tal y como dijo ante los medios más tarde, ya son más de 60 puntos los que ha perdido esta temporada por culpa de la fiabilidad. Unos 60 puntos que le permitían ser el mejor del resto en el mundial de pilotos.

«Vuelve a doler pensar que en una de mis mejores temporadas en cuanto a rendimientos hemos perdido más de 60 puntos por problemas de fiabilidad», comentó Alonso en sus redes sociales al terminar la carrera del domingo. Si bien, en 2021, el bicampeón del mundo fue de menos a más, en 2022 el asturiano arrancó la temporada muy potente y con algunas actuaciones memorables, como la de Australia. Actuaciones sin recompensa por los grandes problemas en su monoplaza en los momentos más importantes.

Debería ocupar el séptimo lugar en la clasificación

El ovetense actualmente es noveno con 59 puntos en total. Siete menos que su compañero Esteban Ocon, pero lejos queda otro de sus rivales, Lando Norris, que tras Singapur se ha colocado con 100 puntos y se afianza en la séptima posición del campeonato del mundo.

El año empezó con problemas en el equipo de Enstone. Hubo muchos cambios en el área deportiva de la escudería. Marcin Budkowski dejó Alpine y Otmar Szafnauer llegó tras abandonar Aston Martin y con el patrocinio de BWT bajo el brazo. También salió, y de forma bastante polémica, el tetracampeón del mundo Alain Prost, que ejercía de asesor. El francés ya avisó tras su convulsa salida de que el motor que Renault había diseñado para 2022 estaba dando problemas de fiabilidad. Unos problemas que se dieron pusieron de manifiesto unas semanas más tarde en la pretemporada de Montmeló, y que atormentaron a Alonso en las primeras carreras del curso.

El primer revés llegó en el estreno en Bahrein. Alonso quedó noveno, dos puestos por detrás de Ocon, con una falta de ritmo preocupante. La unidad de potencia fue revisada en Enstone y se comprobó que estaba dañada: el asturiano perdía casi 4 décimas en cada vuelta por culpa de una pérdida en el motor.

Dos puntos en las primeras cinco carreras

Tras Bahrein llegaron los dos primeros ‘ceros’ de la temporada para Alonso. En Arabia Saudí abandonó en el tramo final mientras marchaba sexto y con un buen puñado de puntos en el bolsillo. «No power», comentó el asturiano en Jeddah poco antes de tener que bajarse del coche en medio del circuito. Dos semanas más tarde, en Australia, volvió a aparecer la versión estratosférica de Alonso. Fue de los más rápidos en los entrenamientos libres y, el sábado en clasificación, un problema hidráulico en el motor lo dejó sin cerrar su vuelta rápida en la Q3. Una vuelta que lo iba a colocar en la pole provisional. Un jarro de agua fría para el bicampeón: tres carreras a un gran nivel y solamente dos puntos en el casillero. Inaudito.

El fallo en el motor de Alonso que condenó su vuelta rápida en Australia

En el Gran Premio de España, Alonso tuvo que penalizar para cambiar de motor y, en el Gran Premio de Canadá, el piloto de Alpine volvió a dejar a todos boquiabiertos con un segundo puesto en la clasificación. Su mejor posición en parrilla desde 2013 y con unas buenas perspectivas de cara a la carrera, pero todo se volvió a torcer por errores ajenos a él. Un problema de despliegue de energía le hizo perder entre siete y ocho décimas por vuelta y terminar la carrera séptimo. Una carrera en la que podría haber firmado un top 4 sin esa avería.

En el siguiente GP se vivió una situación surrealista. En la carrera al sprint de Austria, el monoplaza de Alonso no arrancó en la vuelta de formación y tuvo que empezar desde el fondo de la parrilla el domingo. Más puntos perdidos a causa de la fiabilidad.

Italia y Singapur, las gotas que colman el vaso

A partir de Austria, el ’14’ empezó a remontar acercándose a Norris y Ocon y adelantando a Bottas en la clasificación. Una buena racha que ha terminado tras los abandonos en Monza y Singapur. En el GP de Italia, el asturiano tuvo que parar en box muy temprano por problemas en el motor, mientras que en Singapur el motor se detuvo en pleno trazado.

Esta temporada recuerda otras como la de 2018, la última antes de su primer adiós al Gran Circo, en el que la fiabilidad de aquel McLaren ocultó su extraordinario rendimiento durante toda la temporada. Algo similar a lo que está sucediendo en 2022. A Alonso, con contrato en Aston Martin a partir de 2023, le quedan cinco carreras con Alpine para intentar superar al menos a Ocon en la clasificación, y espera tener más suerte en el conjunto inglés la temporada que viene.

Autor: David Lacruz

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