El derbi maño termina con reparto de puntos que no satisface a nadie.

Este domingo en el Alcoraz se ha celebrado el derbi aragonés entre el Huesca y el Zaragoza, donde han firmado las tablas. Los dos conjuntos llegaban en una situación lejana a su objetivo marcado al principio de la temporada. Ambos equipos soñaban con estar en las posiciones privilegiadas de la tabla. Las entidades tenían la intención de poder ascender a primera división, pero la realidad es que en estos momentos esta complicado que alguno de los dos clubes puedan conseguir ese objetivo. De hecho ambos, miran de reojo la zona de descenso, ya que están más cerca de las posiciones del descenso que del play-off.

La Sociedad Deportiva Huesca, con el punto de hoy, es noveno en la tabla con 42 puntos. A nueve puntos del Play-off de ascenso y nueve por encima del descenso, que marca el Albacete. Su rival de este domingo tiene tres puntos menos que los oscenses y se encuentra en la decimoquinta posición. Tan solo se encuentra a seis puntos del descenso, que marca la Ponferradina.

El derbi se inicia con un Huesca muy impetuoso, ya que tenia ganas de revertir lo que sucedió en la ida en La Romareda, donde perdió 3-0. Además, los azulgranas querían demostrar su gran nivel como local, donde tan solo han concedido una derrota. Por su parte, los blanquillos salieron buscando un ritmo lento de partido, con posesiones lentas y largas y tratar de encontrar un hueco para conseguir el gol que le diera los tres puntos.

Tanto fue así, que el Huesca desde el minuto 10 de partido empezó a tener ocasiones de gol en las botas de Samuel Obeng. Su disparó fue sacudido por el palo izquierdo y en el rechace David Timor disparó fuera. Pocos minutos, el propio Timor también tuvo un disparo desde fuera, pero se le marcho arriba. En el minuto 26 se produjo una de la primeras acciones importantes. Jorge Pulido, el capitán del Huesca es expulsado por una fuerte entrado sobre Giuliano Simeone y dejaba con 10 al equipo local.

Ziganda realizó un cambio para combatir la expulsión; saco a Rubén Pulido por Joaquim Muñoz, uno de los jugadores más destacados del partido. Cuatro minutos más tarde se le complicaría aún más el partido al Huesca, porque Bebe pondría por delante al Real Zaragoza. La jugada vino trenzado por el lado derecho y Bebe aprovechó un balón suelto en el área, para pegarle con pierna derecha y poner el 0-1.

El equipo visitante quiso aprovechar la tesitura de ponerse por delante con un rival con uno menos y buscar el 0-2. Pero cuando los zaragocistas buscaban el segundo, Alberto Zapater fue expulsado por un acción de juego peligroso sobre Óscar Sielva. El colegiado entendió que el capitán visitante dio una patada en la cabeza al jugador rival, tildando la jugada de violenta y sacando la roja y dejando un 10 para 10 en el campo.

El partido en los últimos minutos del primer acto entró en alta tensión, ya que hubo muchas interrupciones y al arbitro por momentos se le fue el partido de las manos. Cuando el primer tiempo llegaba a su fin Andreu Ratiu realizó un disparo desde fuera del área, que Cristian Álvarez no pudo blocar y apareció Samuel Obeng para poner el empate en el minuto 47 y llegando al descanso con las tablas en el marcador.

El segundo tiempo inició con un cambio en el Real Zaragoza. Tomas Alarcón entró al campo sustituyendo a Miguel Puche para apaliar la expulsión de Zapater. El equipo local salió en tromba buscando el gol que le pusiera por delante en el derbi. Tuvo una gran ocasión con Ratiu, que disparó dentro del área, pero Francés sacó el balón en la línea de gol. El rechace volvió a las botas de Ratiu, pero despejo Jair su centro.

El equipo visitante no tiro en toda la segunda parte, salvo dos disparos de Vada y Gueye. El Zaragoza dio la sensación de que a Fran Escriba el empate le parecía un buen resultado. De hecho, en sus cambios demostró que así era, ya que sustituyo a Bebe y Vada, por Eugeni y Bermejo dejando solo arriba a Giuliano. El Huesca por su parte buscaba el segundo gol de manera insistente, con las cabalgadas de Gerard Valentín en banda derecha. El “Cuco” introdujo un doble cambio para rehabilitar al equipo en la parte ofensiva. Retiro del campo a Juan Carlos Real y Óscar Sielva por Marc Mateu y Hashimoto.

Pero lo cierto que salvo un disparo en el minuto 83 de Florián Miguel que despejo Cristian Álvarez a córner y un disparo de Ratiu en el minuto 89, que también despejo el arquero zaragocista, no hubo prácticamente ocasiones. De hecho, Pape Gueye, que salió sustituyendo a Giuliano tuvo la última oportunidad del partido. El derbi terminó en tablas en el minuto 92, con un empate que no satisface a nadie. Especialmente al Huesca, quien es el equipo que más ha hecho para ganar.

1- S.D.Huesca: Ándes Fernández, Ratiu, Blasco, Pulido, Florián Miguel, David Timor, Óscar Sielva, Gerard Valentín, Juan Carlos, Joaquim Mulos y Obeng. También salieron: Ruben Pulido, Marc Mateu, Kante, Javi Martínez y Hashimoto.

1- Real Zaragoza. Cristian Álvarez, Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair, Nieto, Francho, Zapater, Vada, Bebe, Puche y Giuliano. También jugaron: Alarcón, Bermejo, Eugeni y Pape Gueye.

Goles. Minuto 30 Bebe 0.-1. Minuto 47 Obeng 1-1.

Árbitro: López Toca: expulso a Jorge Pulido en el minuto 26 y a Alberto Zapater en el minuto 38. La de Zapater, muy rigurosa. También sacó amarillas a Bebe en el 45 y a Francho en el 67.

Estadio el Alcoraz con 8:443 espectadores, récord en el campo oscense.